miércoles, abril 11, 2007

Algunas herramientas

No estaba muy seguro de a qué dedicar esta entrada, pero mi amigo que confía en el hierro me inspiró para hablar de las herramientas.

Hasta el momento he contado bastante sobre las herramientas que ha de fabricarse el propio armero novato, pero claro, eso deja fuera las herramientas que hay que... las que tienes que... me cuesta decirlo, lo conseguiré... herramientas por las que tienes que p... pag... pa... Las herramientas que tienes que comp... com.. Las que tienes que cambiar por diner...

...respirar...relajarse... Muy bien, lo diré crudamente: hay herramientas que tienes que comprar, pagando buen dinerito, acoquinando los monises, dando guita, soltando pasta gansa, largando el parné, poniendo la plata en la mesa, pela sobre pela y billete sobre billete, aligerando la bolsa, aportando los talegos...

Bueno, ya lo he dicho. Si, sé que es cruel, pero no queda más remedio. No todo va a ser rebuscar en la basura. Reconozcamoslo: al final, hay cosas que no se pueden conseguir gratis.

Este post va a estar dedicado a ese tipo de herramientas dolosas. Renuncio a intentar dar precios, porque no me acuerdo de ninguno, y no estoy encontrando gran cosa en internet

Algo que aprendes enseguida de una buena colección de herramientas es que no puedes tenerlas tiradas por el suelo sin más, y que vas a tener que organizarlas de alguna forma. A mi se me ocurrió colgar las herramientas de mano en la pared, tal como podéis ver en la siguiente ilustración:

1.- Bigotera. Es como un compás, pero con una rosca que regula su abertura, permite transportar una medida con precisión a la hora de, por ejemplo, colocar remaches de un casco a determinada distancia del borde. No es imprescindible, pero ayuda mucho.

2.- Calibre. También sirve para trasladar medidas, y, por supuesto, tomar medidas con precisión, pero no es en absoluto necesario.

3.- Sacabocados. Imprescindible si quieres hacer algo con un trozo de cuero, importante que sea bueno bueno fetén. Si quieres que dure diez veces más, utilízalo siempre con un martir de cuero para no destrozar el filo de las puntas. Viene muy bien, además si engordas o adelgazas mucho y tienes que adaptarte un cinturón.

4.- Alicates varios. Al menos dos pares, y sin holguras. Imprescindibles en montones de situaciones, desde doblar ese clavo hasta intentar usar el abrefácil de las latas de fabada.

5.- Un juego de llaves allen en pulgadas. No, no valen para nada en este caso, pero estaba hasta las narices de tenerlas bailando por casa y las colgué de la pared.

6.- Tijeras de cortar chapa. No son lo bastante grandes para cortar el hierro de 1,6mm que vengo utilizando, pero son maravillosas con el cuero de casi 4mm de los cinturones. Prescindibles.

7.- Cizallita knipex. Lo mejor desde el agua caliente. Han cortado todo el alambre de una loriga, de tres almófares, y de varios juguetitos; y aún así son las que he usado para cortar a la longitud correcta los remaches de 4mm de los dos yelmos. Son caras y difíciles de encontrar, pero merecen la pena, a mi me han gustado tanto que el sacabocados (3) me lo compré de la misma y carísima marca sólo por lo encantado que estoy con esta maravilla. No te metas a hacer malla sin unas de estas.

Si algún ejecutivo de knipex me está leyendo y quiere transferirme una importante bonificación en metálico por toda esta publicidad gratuita, estaré encantado de comunicarle mi número de cuenta en cuanto se ponga en contacto conmigo. También aceptaría un surtido de sus mejores herramientas, claro.

8.- Tijeras de aviación. También para cortar chapa, y también un experimento fallido con la chapa de hierro de 1,6mm. No hagáis caso de las medidas máximas que dicen en la publicidad, es posible que la tijera lo resista, pero desde luego no tus manos.

9.- Por ahora es un alicate barato, pero en breve será una herramienta de perforar anillas para hacer malla remachada. Al tiempo.

10.- Martillo de mecánico de (más o menos) cuarto de kilo, sin modificar. Lo empleé para remachar el primer yelmo, pero me pareció demasiado ligero. Aún así, es útil para remachar en sitios estrechos, como la punta de un yelmo.

11.- Dos pares de alicates de punta torcida, con los dientes limados. Son los que uso para cerrar anillas en la malla, imprescindibles para esa labor.

12.- Cortalambre. Mi primera herramienta para cortar alambre antes de hacerme con la knipex, ahora está modificado para poder cortar las anillas solapadas necesarias para la malla remachada. Algún día me pondré a ello.

13.- Martillo de chapista. Útil para aplanar chapa, pero no es imprescindible.

14.- Martillo de mecánico de (más o menos) medio kilo. La cabeza plana está ligeramente modificada para planificar chapa, y la cabeza redonda ha demostrado ser ideal para remachar. No salga sin él.

15.- Martillo de mecánico de (más o menos) cuarto de kilo, con ambas cabezas modificadas para hundir chapa en ángulos extremos. Algo ligero para la chapa que he usado hasta ahora, la verdad.

16.- Formón. Lo usé para ahuecar el tocón de hundir chapa, algún día lo volveré a afilar (la madera de encina venció en ese combate, y tiene una muesca bastante hermosa)

17.- Martillo de mecánico de poco más o menos un kilo, modificado como martillo de hundir. Imprescindible para trabajar chapa, al menos de este grosor.

18.- Punzón automático. Ya he hablado de él, no es imprescindible, pero es un ángel caído del cielo cuando quieres hacer taladros con cierta precisión.

19.- Martillo de carpintero. Estaba por casa y molestaba, así que fue a la pared.

20.- Sargentas. Una bendición de los dioses, son esa mano extra que tanta falta hace cuando ya tienes una herramienta en cada mano y la pieza a trabajar sujeta con los dientes.

21.- Maceta. Cuando quieres darle un golpe bien fuerte a algo (por ejemplo, para aplastar anillas que luego quieras remachar) necesitas una de estas.


El problema de colgar las herramientas de una tabla de la pared, es que esa tabla que, para variar, "recogiste" de la obra de al lado, no es lo bastante grande para todas tus herramientas. La lista continúa, y sigues con herramientas amontonadas por los rincones. Como por ejemplo las de la siguiente foto:

1.- Nunca tendrás suficientes mordazas.

2.- Lima triangular, gorda. No es imprescindible, pero ayuda si cortas piezas en ángulos obtusos y tienes que refinar el borde (véase el nasal del segundo spangenhelm).

3.- Limas planas, en diferentes granos. Una muy gorda para rebajar metal, y otra media para darle un cierto acabado.

4.- Maza de cabeza de nylon, un poco pesada. Permite torturar al hierro... esteee, darle golpes sin dejarle marcas.

5.- Rotuladores indelebles. Absolutamente imprescindibles cuando trabajas chapa, de verdad.

6.- Tijeras. No, no puedes usar siempre las tijeras de la cocina o las de costura. De verdad que quieres ir a una buena cuchillería y pedir unas tijeras muy muy buenas para trabajos pesados. Si le cuentas al tendero que van a ser las tijeras de la caja de herramientas y que no te importa que sean muy caras siempre que sean indestructibles, no te arrepentirás de la compra.

7.- Llaves de tuercas para poner y quitar los tornillos de la chapa. Yo uso una plana y una de vaso, creo que es la combinación más cómoda.

Vaya, se me ha olvidado una herramienta, y ahora me da pereza sacar otra foto. Imaginaosla:

8.- cinta métrica flexible. Otro artilugio necesario.


Hasta aquí la colección de herramientas manuales. Vamos ya a las eléctricas, que, aunque no son jamás imprescindibles, te van a ahorrar muuuchos dolores musculares y muuuuchas horas de trabajo.

1.- Taladro con selector de velocidad. Nunca te cansarás de él, un invento increible, merece la pena gastarse un dinerito y conseguir uno bueno. Te lo digo yo, hay un antes y un después de manejar un taladro de calidad. Sobre todo cuando tu antiguo taladro tenía el eje doblado.

2.- La innombrable y demoniaca radial del Averno, con un buen surtido de discos variados. Con una de éstas se puede hacer prácticamente todo lo que se te ocurra, como por ejemplo mutilarte inadvertidamente, cortar un armario ropero en dos sin querer, abrir una nueva ventana en la pared en un descuido... Una de las herramientas más prácticas y siniestramente peligrosas que puedas manejar, está diseñada para destruir todo lo que toca, y lo hace. Si algún día tienes que enfrentarte a un maníaco con una sierra mecánica, defiéndete con una de éstas. Es probable que sea más peligrosa.

3.- Juego de brocas variadas. Hay unas cuantas brocas predilectas que tendrás que ir reponiendo a buen ritmo, pero es interesante tener un poco de todo. Por cierto: las brocas buenas son caras. Las brocas baratuchas son... inútiles.

4.- Adaptador de discos de lijar para el taladro, y los correspondientes discos. O te haces con algo de esto, o ármate de paciencia para dar los acabados a la chapa.

5.- Soporte para el taladro. Combinado con todo lo anterior, este cacharro que permite fijar el taladro al bando de trabajo lo convierte en la herramienta definitiva para ayudar a lijar y pulir. También permite fijar la infernal radial, pero eso no es buena idea. Puede parecer que, estando atada, es menos peligrosa, pero te seducirá con su canto de sirena para que te acerques a ella, y eso será tu perdición.


Pero, ¿todavía seguís ahí leyendo este pestiñazo de enumeración de herramientas? Venga, ánimo, que ya acabamos.

1.- Sierra de calar. La he adoptado como herramienta para cortar chapa; hay alternativas, pero ésta está bastante bien.

2.- Amoladora de banco. Tampoco es que sea imprescindible, pero es una droga dura: una vez la has probado, ya no puedes vivir sin ella.

3.- Banco de trabajo. No, no puedes usar la mesita del salón, ni apañarte con una banqueta. Te lo puedes fabricar, eso sí, o hacerte con uno comercial. Esta monada es el más pequeño que venden en Leroy Merlyn, y es una gozada de estable. Incluso es plegable, algo muy interesante en un piso pequeño. Su único defecto es que, al ser tan ligero, puede resbalar un poco si haces fuerza de lado contra él (por ejemplo, al lijar)

Nunca os olvidéis del equipo de protección. Necesitáis unos guantes de trabajo sólidos, unas gafas de seguridad y, muy importante, mascarillas para no esnifaros cuarto y mitad de polvillo metálico cada vez que os ponéis a lijar.

Y os lo digo yo, que en la foto de al lado podéis ver cómo me dejo el careto después de una buena sesión de lijado. Cuando quieres dejar un acabado fino, tienes que ver bien los detalles de lo que estás haciendo. Eso te obliga a acercar las narices, y el resultado es que, como podéis apreciar, acabas hecho unos zorros. Y ríase usted de los exfoliantes y demás tratamientos faciales, una buena mascarilla férrica y una enérgica limpieza con agua y jabón, y te queda una piel de un tierno y rosadito...

La cara de bobo no es imprescindible, y como esa además es gratis, no es un tema a tratar en este blog. (¿Cómo puedo ser tan poco fotogénico? Yo no me veo con esa cara de idiota en el espejo)

¡Ding dong! Vaya llaman, a la puerta. Voy a ver quién es.

...

¡Resulta que era el cartero, que casualmente me trae un paquete con mis últimos juguetitos! Ahora sí que lo vais a flipar.

Mirad que par de monadas me he comprado en eBay. Dos martillos antiguos, me han costado ¡15 euros entre los dos! (más 6,50 de gastos de envío)

Dos fascinantes martillos de alrededor de medio kilo cada uno, que se vendían como pintoresco objeto decorativo, y que me voy a poner a pulir y cambiar mangos en cuanto termine de darle al botón de publicar.

El del mango más pequeño tiene ambas cabezas convexas, una sólo ligeramente, y la otra bastante pronunciada: puede ser un magnífico martillo de hundir chapa.

El otro, tiene una punta cruzada que creo que es lo ideal para elevar chapa (aún no lo he probado), y una cabeza plana cuadrada que puede ser estupenda para aplanar en bordes difíciles.

Si, ya lo sé, pero los vi y no pude resistirme, es un capricho tonto. Pero ¿a que molan?

10 comentarios:

Ferro Veritas dijo...

Se te han olvidado dos cosas:

1.- Sitio en casa
2.- Pareja comprensiva (esta última fundamental) :-)

Segis

Anónimo dijo...

JAJAJAJA!!!! Has sido seducido por el lado oscuro! Ya no podras entrar en una ferreteria sin empezar a babear con todos los juguetitos que tienen en sus vitrinas! LAS HERRAMIENTAS PROVOCAN ADICCIÓN. (De hecho yo pondría una etiqueta en la radial como en las cajetillas de tabaco: LA RADIAL PROVOCA CARDIOPATÏAS Y ACCIDENTES CARDIOVASCULARES). Yo me intento quitar dada mi falta de sitio de almacenamiento.

Anónimo dijo...

En cuanto al axioma de las brocas lo haría extensible a toda herramienta:"Las herramientas buenas son (muy) caras, las malas son inutiles" (no solo inutiles, una mala herramienta es la mejor manera de acabar con un buen trabajo e incluso con algun dedo de menos)

SrVampiro dijo...

Casi nada, tienes un autentico arsenal de herramientas, tendré k empezar a comprar poco a poco cosas porque sino...

Axil dijo...

Respondiendo a cada cual poco a poco:

Segis: De sitio en casa no te creas que ando muy sobrado, todo el equipo se recoge en poco espacio (de ahí el colgar las cosas en la pered. La pareja comprensiva, estoy de acuerdo, es algo básico para embarcarte en estos líos.

Botax: eres una mala persona, al fin y al cabo fuiste tu el que me empezó a viciar a mi con las herramientitas.

Joven Padawan: efectivamente, poco a poco duele menos. De todas formas, pocas cosas son realmente imprescindibles, casi todo se puede suplir con paciencia. Para hacer malla ya tienes todo lo necesario. Si te vas a meter con la chapa, con una sierra de calar, un tocón de encina, un martillo de un kilo y otro de medio, vas que te matas para empezar, siempre que alguien te deje usar un rato una amoladora de banco para lijar los martillos y te deje algo para hacer un hueco de hundir en el tocón. ¡Ah! Y muchas hojas de papel de lija para metal. Y un buen brazo

Anónimo dijo...

POr cierto, para seguir con los nombres de herramientas. Un cacho de hierro por con punta para marcar la chapa, es mas correcto llamarlo granete que punzón. Me ha molado tu granete automático, ¡Ke juguetito mas chulo!

Axil dijo...

¡Granete! ¡Sí, me suena! Creo que ese era el nombre que ponía en la etiqueta.

La verdad es que el cacharro es una pasada. No sé cómo sigo siendo capaz de hacer mal los agujeros, incluso con eso.

Ferro Veritas dijo...

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http://forums.swordforum.com/showthread.php?t=78160

Segis

Axil dijo...

¡Eres una mala persona! ¡Ahora tengo otra página más que visitar a diario, y no tengo tiempo!

Harald dijo...

tío que guay está todo esto que haces,hace un mes me pusieron conexión a internet y gracias a eso veo que hay mas artesanos como yo,he empezado a hacer un blog con mis técnicas aprendidas por mí mismo,sin ayuda de nadie,tio eres el mejor,pedazo de yelmos que te salen¡