miércoles, marzo 26, 2008

Los guantes de malla (2): Alzad vuestras manos.

Porque en verdad os digo que ardua es la tarea del que trabaja con pequeñas anillas de acero resistente. Suyos serán los callos en las manos, y sus labios proferirán maldiciones con frecuencia.

Pero avanzará en su labor ¡Oh, sí, cómo avanzará! Y, fila tras fila de anillas, verá su esfuerzo recompensado.

¡Y al principio, verá el dorso completo; y no temerá seguir adelante!


Porque el dorso será recto, y no habrá en él contracciones ni expansiones. Y ¡escuchad bien mis palabras! El dorso será lo bastante largo para cubrir la mano cuando ésta se cierre en apretado puño que amenace a sus enemigos.

Y el buen artesano no empleará métodos impuros, y avanzará anilla a anilla. Las unidades básicas le estarán vetadas, y no podrá unir más de tres anillas cada vez. Porque si intentara unir cuatro anillas con una quinta... ¡Ah, entonces vendrán las maldiciones y el rechinar de dientes de alicates! Porque no hallará espacio para asir las anillas, y las anillas huirán de él.

Y el buen artesano que respete estas normas pronto contemplará la muñeca en toda su gloria, y os digo que de la pieza de la muñeca saldrá el pulgar, y que el pulgar será recto.


Pero ¡temed! Porque los senderos se torcerán, y el artesano sufrirá, y tendrá que hacer expansiones y contracciones. Y éstas serán horizontales, y difíciles de hacer.

Sin embargo, el buen artesano, aquel que siga los consejos de sus maestros, verá recompensados sus esfuerzos. Y realizará tres expansiones, y logrará unir el pulgar al resto del dorso.


Y aquel que dude, el que no haga correctamente las expansiones y contracciones, ese también sufrirá. Porque ese cerrará la muñeca recta, y la malla no ajustará bien. Y tendrá que hacer extraños gurruños para coser la malla al guante, y se arrepentirá amargamente de sus aciones.

Porque en verdad os digo que la muñeca de un guante de soldador no es recta, y que será necesario realizar contracciones para completarla.


Y el que tenga oídos, que escuche con atención mis palabras: con esto habremos terminado un guante, y sólo restará coserlo al cuero. Tan sólo los más puros se atreverán a ensanchar un poco la base del pulgar para que cubra mejor el cuero, y estos serán recompensados.


Y aquel que se apresure a coserlo ¡ese conocerá las lágrimas! Porque una vez cosido, le será más difícil contar las anillas, y le costará más que el segundo guante sea perfectamente simétrico.


¡Y sabe, tú que tienes un blog, que si te descubres escribiendo esto, deberías guardarte de los vapores de la cola blanca y la pintura acrílica, porque sin duda están llevándote por la senda de la alucinación y el desvarío!

lunes, marzo 17, 2008

El escudo lágrima (1): ¡Usted puede hacer un escudo curvo en su casa! ¡Pregúnteme cómo!

¡Señora! ¿Está cansada de ese escudo plano, que tan mal combina con su figura y con la estupenda caída de su falda de lino?

¡Caballero! ¿Está harto de confundir siempre su escudo plano con la tabla de planchar, y ser el único que en las recreaciones lleva un escudo con patas?

¡No se preocupen! ¡En El Blindado Personal tenemos la solución a sus problemas!

Porque en El Blindado Personal sabemos que no siempre es fácil encontrar los medios para realizar esos pesados trabajos de artesanía, nosotros y nuestros más destacados expertos hemos encontrado, por fin, una forma sencilla y económica de fabricar un escudo curvo, perfectamente funcional, con pocos medios ¡y en su propia casa!*
*Las propuestas mostradas en este anuncio no guardan ninguna relación con los trabajos publicados en otros foros, como puedieran ser El Aprendiz Armero, o, otra vez, El aprendiz Armero, el foro del Clan del Cuervo, ni el de la AEEA. Muy especialmente, cualquier parecido de la forma de curvar el escudo con la propuesta por Leonardo Daneluz en el último de estos foros, es mera coincidencia.**
**Sólo por si alguien se lo toma demasiado literalmente: lo del párrafo anterior es, evidentemente, una coña, y esas son las fuentes en las que me he basado.
Y es que El Blindado Personal siempre le recomendará los mejores y, a la par, económicos materiales. Porque usted ya sabe que la base de un escudo es de madera, pero ¿de qué madera?

¡Muy sencillo, nosotros se lo decimos! Es de contrachapado. Hay quien utiliza DM, pero en El Blindado Personal no podemos garantizar que este material resista el curvado y, por lo tanto, no lo recomendamos***.

***El autor, así como sus marcas Axil, AxilArmero y El Blindado Personal, declinan cualquier responsabilidad en caso de que alguien intente humedecer DM en su bañera, y, expresamente, en todo lo relacionado con el pago a un fontanero.


Y ahora mismo, en sus hogares, todos se estarán haciendo la misma pregunta: ¿y de qué grosor debe ser ese contrachapado?

Pues la respuesta a esa pregunta es muy sencilla: este magnífico escudo se va a hacer de 8mm de espesor, pero cualquier grosor entre los 7 y los 10mm puede ser aceptable, e incluso más, si usted tiene un brazo de hierro y no le importa el peso.

Sé lo que se están preguntando: ¿Eso no es muy poco? ¿Eso resistirá un golpe sin partirse? ¡No hay problema, eso es más que suficiente! Porque, en El Blindado Personal sabemos que lo que proporciona su resistencia al escudo no es la madera, sino las capas y capas de tela encolada que lleva encima. Y fíjese que en El Blindado Personal no vamos a entelar con una, con dos, ni con tres capas de tela. En El Blindado Personal vamos a usar ¡seis capas de tela! Y no se pierdan esta sensacional oferta: ahora, y por un tiempo limitado ¡añadiremos una capa adicional de tela por la parte de atrás del escudo!

¡Pero no, no se apresuren a comprar un contrachapado de 8mm en su tienda más cercana! ¡Compren mejor dos planchas de contrachapado de okumen de 4mm!

¿Se acuerda usted, caballero, del contrachapado de okumen de 4mm? ¿Cómo que no? El contrachapado de okumen de 4mm es el típico contrachapado que usábamos todos en el colegio para hacer esas ma-ra-vi-llo-sas obras de arte de las clases de manuales. Aaah ¿no se acuerda de las seguetas de marquetería, y de todas las maldades que hacíamos con los pelos de segueta rotos?

Y elegir dos chapas finas no es capricho. En El Blindado Personal nos preocupamos por usted, que vive en un pisito de una gran ciudad, y que no va a disponer de una charca en la que dejar un tablón de 8mm a remojo durante un día entero para luego poder curvarlo sin partirlo. Y no sólo eso: el tablón puede volver a enderezarse una vez curvado, pero las dos planchas ¡jamás! Una vez las encole entre sí, desde El Blindado Personal le garantizamos un curvado estable y que durará toda la vida del escudo.

Vamos a enseñar a todos nuestros amigos cómo preparar el escudo. Lo primero de todo es dibujar la forma deseada para el escudo y cortarla en las dos láminas. Cortarlas no le supondrá un gran problema: su sierra de calar atravesará estas planchas como si fueran mantequilla.

Sabemos lo que está pensando, señora: luego las dos láminas no van a cuadrar bien, la que esté en la parte interior de la curva va a sobresalir por los laterales. Sí, señora, tiene usted razón. Pero no es problema si dispone usted de una buena lijadora, que se encargará de rebajar e igualar los bordes a la perfección. Y si no tiene una lijadora ¡tampoco importa! Puede usted curvar las láminas rectangulares y cortar la forma del escudo más adelante; pero nosotros nos preocupamos por usted, y no se lo recomendamos, porque entonces los bordes del escudo es más que probable que queden mal pegados entre sí; y además la sierra de calar no es tan sencilla de manejar en una superficie curva.

Dígame, señora ¿cuántas veces ha medido usted la bañera y se ha dicho “Vaya, aquí no cabe un escudo; no podría ponerlo a remojo para curvarlo”? ¡En El Blindado Personal nos ha pasado, y le traemos la solución! En realidad, no necesita poner completamente a remojo las planchas, es suficiente con darles una ligera ducha. En efecto, un par de horas en la bañera, recibiendo una buena ducha por ambas caras cada quince minutos ¡es más que suficiente para combar la madera!

Y usted pensará: ya, pero ¿qué exóticos y carísimos materiales necesitaré para curvar las planchas de madera. Y desde aquí le decimos: ¡Apenas ninguno! Porque, fíjese bien, y compare con los métodos que proponen otras marcas. Usted sólo va a necesitar:

- Seis latas de la bebida o conserva que usted prefiera, eso sí, todas iguales. Y llenas.

- Una pared para apoyar lateralmente tres de las latas.

- Algo pesado para apoyar las otras tres, como una viga o una mesa volcada.

- Tres tablas del largo del escudo, que, si no quiere comprar, El Blindado Personal le recomienda obtener del desmantelamiento de uno de esos palets abandonados que salpican nuestras calles.

- Objetos pequeños y pesados, hasta completar unos quince o veinte kilos. Idealmente pesas, pero seguro que usted tiene algo que puede servirle, como su colección de planchas antiguas, o esa enciclopedia en dieciocho tomos sobre la vida secreta de los ácaros que nunca ha sabido muy bien por qué compró.

Puedo imaginar la cara que se les ha puesto al ver esta lista. Sin duda son cosas al alcance de cualquiera ¿verdad? Pero no me diga más: no se le ocurre cómo estos objetos pueden curvar su flamante escudo. ¡Nosotros se lo explicamos!


Paso 1. Colocar las latas formando un triángulo ajustado a los laterales del escudo. Ambos lados deben estar sujetos lateralmente, para evitar que las latas puedan desplazarse hacia fuera: para eso sirve una pared por un lado, y, por el otro, algo pesado y recto, como una viga, o una mesa volcada.


Paso 2. Colocar dos de las tablas sobre las latas.


Paso 3. Colocamos una de las planchas de madera sobre esta estructura, y ajustamos bien la posición de las tablas. Con cola blanca, encolamos generosamente (más que en la imagen) la superficie de la plancha de madera, y colocamos la otra plancha encima, coincidiendo lo mejor posible.


Paso 5. Colocamos la tercera tabla encima del invento, bien centradita, le ponemos unos pesos encima y ¡tachán! ¡El escudo se curva! Nos aseguraremos de que las dos planchas estén bien alineadas (luego no podremos cambiarlo) y fijaremos todo el perímetro con mordazas, para garantizar que queden bien unidas.


¡Y después de dejarlo secar 24 horas, obtendremos la base curvada para nuestro escudo! Sin más que darle una buena lijada para igualar los bordes, tendrá usted un escudo que será su orgullo y la envidia de sus vecinos.


¡Adelante, no espere más! ¿Por qué no disfrutar ya de este magnífico escudo curvo gracias al procedimiento que le ofrece El Blindado Personal?

martes, marzo 11, 2008

Gambesón y sobreveste: trapitos

No todo va a ser ponerse encima trozos de lata, alambre, o pellejos de vaca. De vez en cuando, y siempre con moderación, hay que hacer algunas concesiones, y usar algo de tela.

Y de eso voy a hablar hoy: del gambesón de manga larga y la sobreveste que alguno ya habréis visto en las fotos del evento de Teruel.

El gambesón, como todos ya sabéis, es una prenda acolchada que amortigua los golpes, y que puede llevarse debajo de la armadura (en este caso de la cota) o directamente como protección externa.

Es una prenda realmente entretenida, porque aúna muchas características sorprendentes:

- Pesa un montón
- No es que moleste al moverte, pero agobiar, agobia lo que no está escrito
- Es muy complicada de hacer medio bien (aunque muy sencilla de hacer rematadamente mal)

Hace ya tiempo, aproveché una visita a casa de mi madre para plantearle el desafío. Oye, mamá, ¿tu te atreverías a hacerme un gambesón?

Y la pobre aceptó. Y es que mi madre es una santa.

Rebuscando por internet, fui recopilando información y fotos para llevárselas y que le sirvieran de guía. Así di con multitud de páginas en las que había imágenes, definiciones básicas, instrucciones simples, patrones de riquísimos gambesones del SXIV, interesantes estudios, e incluso detalladas instrucciones incluyendo medidas a tomar.

Si de verdad estáis interesados en fabricar un gambesón, bajaos los documentos de los dos últimos enlaces del párrafo anterior. Y no os perdáis esta colección de fotos de Fernando Abad (famoso, y con razón, por sus excelentes gambesones) en plena fabricación de una de sus obras.

Una vez establecidas las fuentes documentales, el siguiente paso era conseguir los materiales. El lino que forma tanto el interior como el exterior fue sencillo de encontrar. El relleno, que al final fue guata, tampoco fue difícil de localizar, aunque no os imagináis lo chungo que es llevar un enorme rollo de guata en una Vespa.

Sí, ya sé que la guata no es la mejor opción, y que puede dar muchísimo calor. Pero qué queréis, las limitaciones técnicas de la máquina de coser, que no daban para nada mucho más sólido.

Este fue el modelo básico de gambax seleccionado. No muy largo, manga larga, y cuello bien protegido, todo ello a implementar por mi madre. De engorrinarlo como en la foto ya me encargo yo, y además mi bigotón mola mucho más, y es mucho más largo que el del tío de la imagen, ónde va usté a pará.


Del diseño del gambesón, sólo puedo decir que el nacimiento de las mangas debe ser muy ancho, haciendo bolsa, para que al levantar el brazo no tengas que levantar todo el peso del gambesón (y de la armadura que lleves encima...)

Además de eso... mi madre acabó desesperada después de media docena de patrones, y me dijo: "Mira, yo te lo voy a hacer de todas formas, porque no me pienso dejar vencer por esto; pero hazme el favor de comprarte uno que te guste y traérmelo para que pueda ver cómo está hecho; que con estos papelajos no me entero de nada"

Y, dicho y hecho, me compré este bonito gambesón que ya presenté hace tiempo, y con el que habéis visto a Arant en Teruel.

Y a partir de ahí... pues para mi es terra incógnita, en la que habitan dragones máquinas de coser, sisas, remates, pespuntes y otras criaturas mitológicas.


El gambax colgado de una percha tiene un indefinible aire de... ¿camisón?


Puedo decir que la doble capa de guata va cosida entre las dos capas de lino, de forma que no se menea ni por casualidad, aunque, por contra, esto implica que el acolchado es muy fino. Resulta aproximadamente la mitad del acolchado del gambax comprado, que, a su vez, es de los denominados "gambesones ligeros" por Fernando.

No me pareció que diera excesivo calor. Claro, en Teruel y en Febrero. Ya veremos en Agosto.

Está claro que esto resultará de lo más fresquito en verano.


Y hablando de Agosto y de llevar armaduras. Cuando los caballeros europeos se fueron de parranda a las cálidas tierras del sur, por no sé qué disputas vecinales sobre a quién pertenecía el rosal del jardín de atrás, se encontraron con que sus atavíos resultaban... no sé... molestos.

Y se fijaron en que sus pares árabes no parecían estar tan al dente como ellos, gracias a que llevaban, encima de sus trastos metálicos, una capa de tela que les protegía del ataque directo del sol. Y es que poder freir un huevo sobre una cota de malla que llevas puesta no debe ser muy agradable.

Rápidamente imitaron el invento, y se lo trajeron de vuelta a Europa. Por cierto, hay quien dice que en el lluvioso norte este trasto no protegía del sol... pero que su continuo roce con la malla la protegía en cierta manera de la oxidación de la humedad. No lo tengo yo muy claro, la verdad.

El trapito en cuestión se llama sobreveste o sobrevesta. Hay quien lo llama veste, pero estoy casi seguro de que eso es otra cosa.

Hace ya cosa de un año, el recientemente recuperado aprendiz ya habló de la sobrevesta y de dónde comprarla (tengo que poner esta página entre mis enlaces permanentes de una vez)

Yo, por supuesto, soy demasiado tacaño para semejante despliegue de consumismo; y, una vez más acudí a mi madre. Lino verde para el exterior, lino crudo para el interior.

¿El patrón? Hay quien emplea un simple rectángulo muy largo con un hueco en el medio para la cabeza, y unas cintas en los laterales para atarla cerrada. Mi madre, por supuesto, jamás se conformaría con algo así de simple, y utilizó el patrón que viene al final de este imprescindible documento (que se complementa, por cierto, con este otro)

Pues sí, colgada de una percha, parece la madre de todos los trapos de cocina.


¿Consejos para la sobreveste? Pues es fácil. Si tienes una cota de caballería (con aberturas delante y detrás) o de infantería (con aberturas a los lados) pueeeees... procura que las de la sobrevesta coincidan.

La sobreveste debe quedar muy ancha para no molestar con todo el hierro debajo...


...pero es extremadamente cómoda si no llevas peso y vas fresquito.

Por otra parte, a mi me gustaba la idea de una sobrevesta realmente larga, pero me pasé. El motivo de que esta entrada del blog haya tardado tanto es que la sobreveste estaba devuelta a toriles para ser acortada... después de habérmela pisado cada vez que subía o bajaba escaleras en Teruel. Es decir, cada diez minutos.