lunes, abril 23, 2007

Los brazales de cuero (1): Couir boulli 1 - Axil 0

Seguimos diversificando el universo de trabajo. Si no lo habéis hecho ya, pasaos por aquí y flipad con lo que se puede hacer con cuero y habilidad.

A un nivel mucho más modesto, yo me decidí a hacerme unos brazales de cuero. Y, como hace tiempo que le vengo dando vueltas a la idea, me planteé hacerlos, no de cuero normal, sino de cuero endurecido.

Después de mucho buscar y leer (y una referencia excelente sigue siendo, como siempre, la web de Arador) y, aún a sabiendas de que era la técnica con más posibilidades de fracaso, me decidí por intentar endurecer el cuero usando agua caliente.

En esta entrada del blog nos vamos a centrar en esta técnica, más adelante ya hablaremos en más detalle de los brazales.

El cuero endurecido tiene una cierta tradición en las armaduras, tanto en piezas de combate, como en armaduras completas pensadas para los combates a placer (con armas negras o de madera; y con el deportivo espíritu de romper huesos en lugar de cercenar miembros)

Para el que nunca haya estropeado una chupa de cuero bajo la lluvia, sabed que el cuero presenta una característica interesantísima: cuando está mojado es moldeable, y, una vez seco, conserva la forma que tenía cuando se secó. ¿O cómo te crees que están hechas, pongamos, las punteras de tus zapatos? Esta propiedad hace que el cuero fuera, hasta hace bien poco, un material equivalente al plástico actual.

Y eso no es todo. Hay formas de lograr que el cuero se endurezca, hasta conseguir que se vuelva durísimo, más parecido a la madera que a la piel. Y os lo digo yo, que una vez se me paró un coche de policía encima de la puntera de una bota de cuero, y, aparte de no poder sacar el pie, ni me enteré. Claro que, cuando yo me compro unas botas, no me ando con tonterías.

Hasta el momento, conozco tres métodos de endurecer cuero: agua caliente, cera, y engrudo.

La técnica de empapar el cuero con cera caliente la he desechado desde el principio. Fue suficiente con leer "cuidado con los vapores inflamables" para darme cuenta de que esa técnica no era para mi. Además, aunque se supone que el cuero así endurecido es muy adecuado para resistir golpes, teóricamente resiste menos el corte de un arma afilada que con las otras técnicas (aunque espero no encontrarme jamás en la tesitura de comprobarlo en mis carnes)

La técnica del engrudo aún la tengo que probar, consiste en aplicar engrudo al interior del cuero hasta que queda tan sólido como gustes. El engrudo se puede conseguir con harina o con cola, pero sospecho que la harina no es una buena idea en una pieza que vas a sudar, a menos que quieras un ataque terminal de caspa por todo el cuerpo.

Y, por fin, la técnica del agua caliente. Se supone que ésta es la técnica más histórica; de hecho, al cuero endurecido se le denominaba couir boulli, literalmente "cuero hervido" en francés.

Para endurecer cuero con agua caliente, todos los autores coinciden en que es importante conocer con exactitud la temperatura del agua. Para esto hay tres técnicas:

- Dejar que hierva. Entonces, está a 100 grados centígrados (vaaaaale, sólo si estamos al nivel del mar, pero nos entendemos) Casi todo el mundo está de acuerdo en que eso es demasiado caliente, y en que el cuero queda demasiado frágil.

- Meter el dedito. La temperatura idónea es "algo más caliente de lo que resulta soportable", así que esta prueba puede degenerar en una cierta cantidad de dolor, o en quemaduras de consideración. No mola, porque se ha inventado una cosa que se llama:

- El termómetro. Se supone que la temperatura correcta es de unos 80 grados centígrados; esto lo mide un termómetro de cocina sin problemas. No pongas un termómetro médico a esa temperatura, porque te resultaría muy complicado recoger el mercurio líquido del suelo una vez reviente.

Para hacer los brazales, el menda se hizo con un buen trozo de cuero de 2,5mm de espesor y con un termómetro de cocina.

- Eh, oiga ¿no le hace falta también una cazuela?
(Vaya por Dios, ya se me ha vuelto a colar en el blog el tipo este que escribe en azul. Voy a hacer como si no existiera)

Siguiendo las recomendaciones, me puse a experimentar con algunos retalitos del cuero, para comprobar tanto la dureza como el nivel de deformación del mismo. Corté varias tiras del mismo tamaño, y las sometí a distintos tratamientos.

Se supone que es importante que el cuero esté empapado antes de echarlo en el agua caliente, así el calor no afecta sólo a la superficie. Dejas las tiras a remojar mientras pones agua a 80 grados en una cazuela vieja

- Ah, vale, si que tienes una cazuela.
(Ni caso al tipo que escribe en azul)

Dejé tres tiras en el agua caliente durante, respectivamente, 45, 60 y 75 segundos. Les di forma sobre una botella y las dejé secar un día antes de hacerles pruebas. Por cierto, pierden una capilla superficial en el proceso; creo que eso no ocurriría si fuera curtido vegetal, pero es que eso no hay quien lo encuentre, al menos en Madrid.

Es asombroso el cambio de dimensiones de las tiras de cuero. Dependiendo del tiempo, encogieron respectivamente un 19, un 31 y un 34% de su longitud original.

Si, lo habéis entendido bien, en cosa de un minuto en agua a 80 grados, el cuero pierde un tercio de su longitud.

- Jo, pues si encoge tanto, hará falta una cazuela enorme para endurecer una pieza grande, ¿no?
(Pero qué tío más pesao, pasando de él)

Y, además, el cuero engorda. Respectivamente, un 8, un 76 y un 84%. Que sí, que sí; a los 75 segundos, un cuero de 2,5mm tenía un grosor de 4,6mm.

¿Y cómo queda de duro y resistente?

El cuero que sólo estuvo 45 segundo ni lo cuento, no quedó uniforme. Demasiado poco tiempo, no le dio tiempo a quedar entero por igual.

A las demás tiras las sometí a la prueba de apoyar diferentes pesos sobre ellas y a medir su deformación con un calibre. Al que le interese le puedo mandar las curvas con varios pesos y tiempos de cocción, pero la conclusión es clara: a más tiempo, más rígido.

En la prueba de la foto, la tira de los 75 segundos soportaba un peso de 5 kilos sin bajar más que un 15%, y un peso de 10 kilos no lograba aplastarla más de un 50%.

Las resistencia al corte da un resultado similar. Un golpe de cuchillo que corta de parte a parte el cuero crudo deja un cierto corte en el cuero a 45 y 60 segundos; y apenas un arañazo en el cuero a 75 segundos.

Y, por fin, la prueba de la tenacidad. Es lamentable, pero las tres tiras se pueden romper con los dedos sin más que retorcerlas. Me resultó algo más frágil la tira que estuvo 75 segundos, así que decidí que no era correcto aumentar los tiempos, y que lo ideal serían unos 70 segundos en agua a 80 grados.

- Jo, qué precisión. Le va a hacer falta una cazuela bien hermosa para que todo el cuero se caliente por igual
(Este sabiondo metomentodo me está poniendo de los nervios)

Pues parece que todo está calculado. Manos a la obra:

Empezamos preparando el patrón de los brazales, calculando que va a encoger un tercio. Por cierto, eso es mucho cuero.

Luego lo dejamos empapar en la bañera. Este paso requiere una pareja comprensiva, porque puede dejar un cierto cerco en la bañera, y eso no es bueno.

- Pues si para empaparlo te hace falta una bañera ¿dónde vas a calentarlo, macho?
(Joer, a ver si se pira ya este pesao)

Bueno, seguimos. Ponemos una cazuela grande al fuego y calentamos el agua hasta los ochenta grados. Sacamos el cuero de la bañera y lo metemos en la cazuel...

- ¡AAAAAGGGHH! ¡NO CABE!

- No, si ya se lo decía yo...

- Pero, pero, pero... a ver, espera; voy a doblarlo un poco para que entre... no, sigue sin entrar... ¡MIERD...! un segundo, si le doy la vuelta así... ¡LECHES, TAMPOCO! ¿y si lo pliego asá? ¡AAAAH! ¡NOOOO!... ¡¡NO SE ESTÁ CALENTANDO UNIFORMEMENTE!! A ver si haciendo ¡¡NOO, LA PARTE DOBLADA SE DEFORMA DE MANERA DISTINTA!! ¿¿QUÉ HAGO AHORA??

- Ya, ya, mucho reirse y mucho pasar del pollo que escribe en azul ¿y ahora qué me dice? ¿Eh?

- Que se calle, o que le eviscero otra vez, so pájaro de mal agüero; que no estoy de humor.

A ver, aunque la cosa no esté funcionando bien, vamos a intentarlo... se le da una pasada rápida por el grifo para no quemarte, se envuelve el brazo para que pille la forma... ¡COÑ... ES DEMASIADO GRANDE! ¡NO HA ENCOGIDO BIEN! ¿Y esto? ¡AAAAAAAAAGGHHHH! ¡LA PARTE QUE TOCABA LA CAZUELA SE HA CHURRUSCADO!

Bueno, que no cunda el pánico, si lo ponemos así y asao, tal vez aún pueda cortar lo que sobra y que el resto sirva de algo...

- Oye, cariño pon este trapo envolviendo esto, y esta goma elástica alrededor

- ¿No te has pasado con el tamaño? Esto es enorme, y además está medio quemado, y la textura es un poco rara ¿no? ¿Es normal que te de vuelta y media al brazo, y que te tape la mano?

- ¡Calla y envuelve!

- Vale, tu mismo...

- ¡Yo ya lo decía, yo ya lo decía, yo ya lo decía...!

A ver, no voy a poner fotos de este desastre. Si queréis haceros una idea, imaginad un salmón de buen tamaño que se haya metido en el circuito de refrigeración de una central nuclear, que después haya sido medio mordisqueado por un oso pardo, y luego se haya dejado pudrir en el fondo de una charca... vale, pues esto es peor. Sirva decir que, eso si, ahora tengo unos mártires de cuero estupendos.

OK, en la próxima entrada hablaremos de cómo hacer unos brazales con menos florituras.

- Si me escuchara de vez en cuando, obtendría otra cosa

- Y usted, ¿qué sabe lo que yo quería obtener?

- Pues, así a primera vista, más o menos 30 euros de cuero a medio cocer...

- Pues sí, ¿qué pasa? ¿algún problema?

- Nada, nada... pero, oiga... ¿los siguientes le van a quedar bien, o como siempre?

- A ver, un respeto. Mis brazales de cuero repujado (no endurecido) me están quedando guachis, ya los veréis en próximas entradas.

9 comentarios:

Ferro Veritas dijo...

¿Y empapar el cuero y cocerlo en el horno? Seguirias teniendo el problema del cerco en la bañera pero no dependerías tanto de la cazuela.

Me viene genial que pongas este post porque yo estaba a punto de lanzarme con unos brazales para mí, y ahora voy a hacer buena una variante del famoso refrán... que de este modo quedaría así:
"Cuando veas el cuero de tu vecino quemar, aún no pongas el tuyo a remojar".

Axil dijo...

Tienes razón, he pasado por alto la técnica de meter el cuero mojado en un horno, colocado sobre un molde con la forma adecuada.

Ni se me ocurrió hacerlo así para los brazales, la verdad. Tendría que preparar un molde con forma de brazo, y a esos niveles de habilidad no he llegado. Puede ser una buena técnica, pero no tengo datos de primera mano.

Mi próximo intento de cuero endurecido supongo que será con cola. Por el momento, estoy terminando los brazales sin endurecer el cuero, y, con los refuerzos que les he puesto, la verdad es que quedan bastante sólidos.

Anónimo dijo...

Sin tener ni puta idea de esto de cocer cuero pero si algo de cocina, se me ocurre una idea con el tema del horno.

Lo de meterlos en el horno solo mojados...no se, no se, pero me da que se te van a secar y no vas a conseguir lo que quieres (me da que el tema de la humedad es importante).

Existen unas bandejas para horno de buen tamaño (como para hacer una Lasaña para, pongamos 6/8 personas(si como yo, para 4))con bastante profundidad (unos 10cm)para llenarlas de agua, precalentar al horno hasta 80º (un buen termometro laser..jejeje, otra herramienta capricho)y meter los brazales como quien se va a hacer una riquisima tarta...

Mira esta(http://www.todoparatucocina.es/detalle_producto.asp?id=35) para que te hagas una idea, las hay mas grandes.

Axil dijo...

Hombre, pues lo cierto es que es una alternativa interesante a la cazuela, pero en realidad la técnica del horno no va por ahí.

La idea es meter el cuero empapado sobre un molde con la forma correcta (digamos que un cacho de madera tallado como una pantorrilla si quieres hacerte unas grebas) y dejar que se seque por completo dentro del horno, ya con su forma definitiva.

Te lo explicaré en términos que entiendas claramente:

Vas por Escocia, montado en moto, con pantalones de cuero. Los pantalones en cuestión están empapados por la asombrosamente hermosa chupa de agua que está anegando Glencoe.

Mientras babeas, sumido en el éxtasis de una experiencia que el común de los mortales no disfrutará jamás, inadvertidamente apoyas las piernas sobre los cilindros del motor.

Cuando terminas de subir la escalera de las Highlands, además de una experiencia mística, tienes unas pantorrillas depiladas al fuego... y unos pantalones de cuero extremadamente duro que jamás dejarán de tener la misma forma que tus piernas.

ESA es la técnica del horno. Sólo que el horno es más barato que la moto, no hay que irse hasta Escocia, y además te permite hacer brazales u hombreras sin jugarte el tipo en la carretera.

Claro que así es mucho más aburrido.

Anónimo dijo...

oye no se si se pueda utilizar unas resistenciaas electricas ( como la que los viejos barberos utilizan para calentar la crema para afeitar o la que se utiliza para calentarel agua del cafe), y meterlo en la bañera o en el recipiente donde lo tengas, bueno espero y sirva de algo

Forseti dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Forseti dijo...

Hola

he estado intentando esta tecnica y la verdad es que no me ha resultado mucho, no he usado termometro sino el agua hirviendo y obtengo una pieza con la forma del molde pero no es mas dura ni mas pequeña

¿que puedo hacer en este caso? ¿Puedes responder a mi mail porfavor?

black.rider7@gmail.com

Anónimo dijo...

No he leído las siguientes entradas del blog sobre cuero, pero igual los interesados deberían consultar esta página =>

http://www.houseofthewolf.com/

Nos vamos a galería, y abajo de todo a bazuband tutorial, donde está perfectamente explicado todo el proceso de como endurecer el cuero en el horno.

Para los perezosos lo resumo brevemente:

Comprado el cuero, recortamos la forma de la futura pieza y metemos esta a remojo, cuando lo hagamos veremos que el cuero suelta burbujitas, deberemos dejarlo en el agua hasta que deje de hacerlo, momento en el que estará saturado.

Lo sacamos, es el momento de hacer en el todo lo que sea necesario para el enganche/decoración de la futura pieza. Agujeros para remaches, darle forma, echarle el tinte, etc...

Tras esto, lo metemos en el horno, recubriendo la bandeja de papel albal (aluminio para la adecuada distribución de la temperatura)a unos... creo que 80 grados (o cuarenta, no recuerdo) media hora.

Al sacarlo (con cuidado que quema) se verá que, efectivamente, está durísimo.

Rodrigo Ortega dijo...

Saludos Axil yo estoy probando el cuir bouilli y definitivamente voy a bajar la temperatura y hacer nuevas pruebas. Aqui se consigue piel curtida al tanino que es de buena calidad.

He observado que el cuero sigue contrayendose hasta secarse, quizás sea la temperatura.

Seguiremos probando.Un saludo desde México.