Cota de malla (9): Rediseñando el almófar
Si alguien ha estado siguiendo los comentarios de este blog, habrá visto que otro armero novato ha decidido nombrarme su mentor y guía en este mundillo. El haber escogido como maestro a otro novato inexperto dice mucho sobre su finísimo olfato... ¡Que Dios le conserve la vista!
El caso es que, además de estar fusilándome la idea del blog, el hombre incluso parece querer seguir consejos míos (y es que hay gente para todo); y hasta me ha preguntado cómo hice para unir la protección de cuello y cara al resto del almófar.
¡Me alegro de que me hagan esa pregunta! Más que nada porque lo he rehecho ya como tres veces, y aún no había contado nada al respecto.
Lo más sencillo a la hora de hacer un almófar es dejar el cuello abierto sin más.
Pero claro, en una situación práctica, esto ofrece ciertos inconvenientes. Porque está muy bien tener las orejillas protegidas, pero si tienes delante un enemigo que quiere hacerte el máximo de pupa con una espada, te da más o menos lo mismo que te corte una oreja. Tu, lo que de verdad quieres, es que no te rebane el pescuezo.
Siempre puedes hacerte una bufanda de malla, pero sería poco práctica. Se te estaría cayendo constantemente, y además el enemigo seguro que intentaría estrangularte con ella (es una mala persona, este enemigo)
El primer punto, por tanto, es proteger el cuello. Mi primer intento lo realicé siguiendo el diseño propuesto por Julio del Junco, con el cual queda una pequeña cortinilla, sujeta por un lado y por abajo, que se engancha al otro lado del almófar mediante unos pequeños ganchos.
En la imagen de al lado podéis ver una ampliación de mi trabajo, en el punto en que se unía la cortinilla al resto del almófar. He señalado los puntos en los que están los ganchos, que, una vez sujetos, no resultan apenas visibles.
El diseño no está mal, pero no debí dar con unas dimensiones adecuadas, porque tiraba bastante según a qué lado movía la cabeza.
Pero claro, ya que te pones a protegerte, lo suyo es protegerte lo más posible. Porque no ser degollado está bien, pero si vas a terminar la batalla y a brindar por la victoria, lo suyo es conservar los labios. Y como el enemigo (¡este tipo está empezando a caerme mal!) seguro que intenta afeitarte los morros con un arma afilada, lo suyo es taparlos con malla.
A falta de un nombre, y para entendernos, al trozo de malla que cubre la boca lo voy a llamar embozo.
Aquí hay varias alternativas. La primera, es pasar de piezas móviles y que el embozo sea parte integrante de la malla, sin ganchos ni gaitas. El almófar pasa a ser básicamente un tubo con el agujero para los ojos. Algo así como esta foto, pero más alto.
Este diseño es simple y eficiente, aunque no me terminé a decidir por él por dos motivos:
- No te puedes echar la capucha hacia atrás, con lo cual pierdes ese look displicente de caballero hip-hopero que tanto farda.
- No puedes comer ni beber con el almófar puesto. Si te estás deshidratando en mitad de la batalla, o te quitas el invento entero, o bebes con pajita entre las anillas. Eso si, si vas a beber con pajita, nunca lo hagas con una de plástico de colores. Hazlo siempre con una caña de bambú, y de un odre de piel. Además, asegúrate de tirarte al pisto y decir que está sacado de un original encontrado en los restos de la batalla de Wisby, que siempre mola más, y a lo mejor hasta cuela.
Vale, queremos algo que se pueda abrir. ¿Y si hacemos más grande el diseño anterior?
Lo primero que probé fue prolongar hacia arriba la cortinilla. Error, tira mucho más, y, sobre todo, deja huecos enormes. Y ya sabes lo que va a hacer ese cabrito de enemigo como tenga ese hueco a mano, ¿verdad?
Lo siguiente es hacerla también más ancha y tapar esos huecos.
Rápidamente, te das cuenta de que lo que estás haciendo lo has visto en alguna parte, y que eso ya estaba inventado.
El Osprey del que he sacado esta ilustración sitúa este tipo de embozo a finales del siglo XII, aunque no sé por qué yo diría que yo lo he visto en iluminaciones algo posteriores.
En cualquier caso: también es un incordio. Tira mucho cuando vuelves la cabeza hacia el lado incorrecto. Es posible que eso se pueda resolver haciendo que el embozo se prolongue también hacia abajo y hacia el otro lado, dejando bastante malla doble en el cuello, y quedando más o menos simétrico. Pero no lo veía claro y deseché esa alternativa.
El siguiente experimento es hacer el embozo recto, para evitar esa molesta tendencia a los tirones asimétricos. Básicamente, estamos hablando de un parche rectangular, que se fija al resto del almófar por abajo, y se sujeta con ganchos o con cuero a ambos lados. Esa es la alternativa que utilicé al final.
Y no sólo es que el enemigo se haya quedado sin huecos en los que ensartar una espada (aunque ahora el muy bestia irá a por los ojos, claro) sino que hasta la caída natural de la malla le da un cierto ajuste anatómico.
Este diseño utiliza seis ganchos. No da tirones raros (o, al menos, los da de forma simétrica) y es extremadamente ajustable.
Tiene, eso si, un inconveniente. Los seis ganchitos, pensados para engancharse en las anillas, se enganchan en las anillas. Aunque tu no quieras. Es como intentar colocar el pulpo de la moto para llevar un rollo de alambrada. Como cuando se te pega un arrancamoños en una tira de velcro.
Los ganchos son relativamente sencillos de hacer. Básicamente, son como una anilla, a la cual has dejado un extremo largo y sin doblar. Aquí al lado podéis ver uno, esta vez los hice más pequeños para que fueran aún más invisibles, y además eso les hace más difíciles de doblar que si son más largos.
Los fabricas con el mismo bastidor habitual, dando un par de vueltas nada más, y cortando lo que sobra. Das forma al gancho con un alicate, y cierras la anilla como si tal cosa, lo único que falta es colocarla en el punto adecuado del tejido.
Aunque no lo he llevado a la práctica, hay una mejora interesante. Como hemos dicho, la malla protege de un corte, pero el golpe, te lo comes. Y si es en la boca, te comes el golpe, y, además, los dientes. Como también quieres participar en el banquete de la victoria, vas a querer protegerte un poco los morros. Y ya de paso, ahorrarte mascar hierro y oxidar las anillas en tiempo de paz, que todo hay que tenerlo en cuenta.
Una alternativa interesante es forrar el embozo de acolchado y/o cuero, como en la ilustración del Osprey que puse más arriba.
Y ahora es cuando me juego el tipo. Imaginad mi propuesta de embozo recto y rectángular. Imaginad que lo forráis por dentro. Imaginad que lo lleváis colgando. Imaginad que lo representáis en un dibujo o en un tapiz. ¿Podría quedar algo similar a las imágenes de abajo? (Biblia de Rodas, finales de SX o principios del XI, y tapiz de Bayeux, SXI)
21 comentarios:
Asi me gusta! que pongas las cosas que te pida xD.
En fín, tampoco estoy tan loco por seguir tus consejos no? xD asi por lo menos los errores k cometas tu ya no los cometeré yo muajajaja.
En fín, ya probaremos a ver k tal sale el invento, supongo que lo forraré con cuero más que nada porque el sabor a metal no es que me entusiasme.
Si, eso, tu búrlate del maestro. Te pongo un negativo, y ahora ya no te explico el extremo por el que hay que agrrar el martillo, ala.
Ya me contarás qué tal el invento del cuero
No es por quitarte entusiasmo con el tema, pero no me paree que el "babero" :-) de las miniaturas sea tal, mas que nada porque en las dos tiene la misma superficie representada que la "armadura", pero distinta del almofar. Y ya sabes que los miniaturistas medievales eran bastante picajosos...
Pues no es mala observación, pardiez
Tal vez me entusiasmé más de la cuenta pensando que todo iba a encajar tan bien, my joy in a pit.
Seguirá en la indecibilidad histórica, entonces; con serios indicios de ser un ancronismo de mi cosecha.
Axil, si tienes msn agregame, albertodlgm1988@hotmail.com sinó enviame un correo con tu mail, es para no saturar a respuestas los post XD. Necesito saber más acerca de los remaches porque me estoy volviendo loco con el escudo.
Una idea (de bombero): porqué no colocar los ganchos, en vez de "en el babero"... en el lugar del almofar donde lo enganchas? Te ahorrarías el que el babero se te enganche en cualquier lugar, y siempre lo colocarías bien.
Tambien es verdad que sería algo más dificil de enganchar, pero una vez enganchado, está en su sitio.
Qué te parece?
Lo había pensado, pero no sé si es peor el remedio que la enfermedad.
El "babero" lo puedes tener controlado mientras te pones el almófar, si los ganchos están en los laterales de la cara, veo más fácil acabar atrapado por la malla.
No sé, pero me imagino el proceso de ponerte un jersey de cuello alto con todo su interior salpicado de velcros.
Además, la malla es pérfida. Si no se enganchan, seguro que te arañan toda la cara.
y qué pasa, que te has cortado un dedo o algo y por eso no actualizas??
Axil:
Librenos Dios de encarar el Turco infiel
de las desnudas manos tan solo armados , mas librenos tambien
de forjas de mal artesano
,
pues, si no de Axil, del acero mago,
flaco favor al guerrero hicieran
por esforzado que el cruzado fuera.
Y que le den al turco infiel. Que en estas menuderias de la tripolitania que hasta los padres romanos abandonaron por su yerma aridez, si soy letrado.
No me acuerdo de contar, ni de separa silabas, asi que dudo que siga estructura alguna; pero a estas alturas poco se me da de cuanto dijera el Muro
¡Duka, me'tá e'tresssando! Ya voy, ya voy, creo que esta misma tarde termino la siguiente entrada. ¡Que uno tiene vida más allá del blog, caramba!
¡Maese Renko, cómo vos por este humilde lar! No sé si fue Truvor, o tal vez Hirdan, quien me dijo que volvíais una vez más de vuestro habitual destierro. ¿Cómo os trata el destino?
ocarizDios nos da a veces pan y veces arena. A mi me viene dando pan pues de arena ya harto nos trae el desierto cuando desde mediodia sopla el Gibbly.
Personalmente bien, que de ninguna razon quejarme puedo, y tengo una vida familiar y social tan ocupada que a veces me asusto.
Pero disculpe vuesa merced que esta marginalia en su docta materia haya introducido, y dejemos nuestras andanzas para otras correspondencias en que a nadie mas disturbemos, que veo que vuestros alumnos os reclaman, y en otra ocasion, con mas calma, de todo razon dar podremos.
Vamos, que encontre entre vuestros escritos (que imprudencia, que desatino)una razon a donde enviar mis noticias. Donde ya os he dejado unas mis propias lineas. Pocos y pobres comentarios, que como sabeis, dar noticias tan de tarde en tarde, al peregrino por timidez ata la lengua, que no por falta de hidalguias de que dar cuenta, que en estas alejadas tierras, cualquier tarea es hazana (en este teclado se olvidaron la enie, los hideputas de la gran albion y sus vireinatos).
Disculpen pues, seniores, que entorpezca su avance, que veo que el gran Axil, mucho ilumina sus caletres con estas sabias lineas en que de armeria sabiduria imparte.
Buena idea lo del babero. Sí que existió esa forma de cubrir la boca, normalmente se ataba con unas tiras de cuero a la nuca, aunque curiosamente esta forma fue desplazada por la otra en que se sujeta el "babero" a un lado, que según tu experiencia es más incómodo. Con respecto a las imágenes del tapiz de Bayeux lo que te ha parecido un babero en realidad es por donde se introducian los soldados en la cota, ya que este modelo en concreto se asemeja a un mono de trabajo actual al estar cerrado por abajo(tiene perneras individuales). Este agujero, aunque se cerraba con cordones, era un punto débil,por lo que se le añadía una "tapa" de malla, que es el recuadro que se ve en el dibujo. En resumen, es la misma técnica que has usado tu pero para protejer la avertura del pecho. Gracias por tus consejos para el almófar, es justo lo que necesitaba para mejorar el mio.
¡Interesante, lo del babero cubriendo la abertura del cuello! ¿Tienes algún enlace a algún sitio que entre en más detalle sobre ese particular? Digamos que al cuello de mi cota no le vendría mal una mejora.
Respecto al embozo asimétrico, sólo puedo dar fe de que yo no he sido capaz de lograr un diseño que no pegue tirones hacia un lado. Tal vez Julio Junco pueda darte algún consejo al respecto.
Si te decides por hacerlo como describo aquí, valora bien el método de cierre. Los ganchitos tapan bien los huecos, pero son inmanejables con, por ejemplo, guantes. (O con manos entumecidas de frío, o a golpes)
la verdad es que no he encontrado nada concreto sobre como ajustar bien el cuello del almáfar, pero en la página maderuelo.com/siglo12 en el apartado de como vestirse como un hombre de armas del siglo XII tienes algunas ideas para hacer almofares, cotas, como protejer las piernas etc.
Aunque tiene un gran problema, son solo dibujos a lápiz, muy pequeños y sin ninguna explicación de como realizarlos, pero a mi me han dado alguna buena idea para mejorar mi atuendo medieval, además el resto de la página está muy bien (incluido un video donde se pone en funcionamiento un trabuco de asedio)muchas personas me han dicho que Maderuelo es una de las recreaciones más buenas de España.
Con lo de ajustar la cota tal vez obtare por las correas de cuero, que es lo que más se ve en las representaciones de codices y dibujos de la época
Ese pequeño cuadro en el pecho de la malla era efectivamente un trozo de malla que estaba habitualmente bajado cuando no estaban en lucha y se ataba a los lados de la cabeza cuando necesitaban que no les rebanaran el cuello. Hay ilustraciones que lo demuestran bajado y subido según la circunstancia.
Ponerlo en el lateral me parece más cómodo pero tal vez no debes ajustarlo sino ponerlo bastante largo y no tenso. Así supongo que podrás girar la cabeza sin problemas.
La imagen que pones con la barbilla cogida es un almófar que hice para alguien de Zaragoza, que al ajustar bien puede usarse así.
Saludos, maestro
Julio
¡Maestro Julio, cuanto honor teneros por aquí!
¿Tienes, por ventura, referencia de esas ilustraciones? Me encantaría echarles un ojo.
A ver si coincidimos en algún evento. Tengo una lista de preguntas más larga que mi brazo...
tio podriais poner una foto con el almofar rediseñado puesto en una cabeza humana???????????
que quiero saber como se ve antes de hacerle las modificaciones al mio...
gracias
joder... acabo de llegar a mi casa... crei que habias leido mi firma... me gustaria mucho, y os lo agradeceria tambien, que colocases un link o algo de tu almofar rediseñado... pero puesto en tu cabeza en la de alguien mas, que necesito ver como se ve para animarme a hacerlo... por favor!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Pablo: no suelo hacer mucho caso de los comentarios en entradas antiguas, en el futuro es mejor que escribas en la entrada más reciente.
El almófar lo puedes ver en la foto de mi perfil, o en las entradas sobre eventos:
http://el-blindado-personal.blogspot.com/search/label/eventos
puedo preguntar porque las anillas están
tan abiertas???
¿Abiertas? ¿Ein?
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