El spangenhelm (6): más allá del martillo
Ya he comentado en algún punto que es interesante dejar desmontada una sección del spangenhelm cuando te pones a remachar. Te facilita la existencia, ya que es más fácil de agarrar, ves lo que estás haciendo, y te permite martillear sin demasiados problemas cerca del vértice del yelmo.
En la foto podéis ver el casco a medio remachar, con la sección desmontada, y el juego de herramientas domésticas básicas. Si lo sé, pero es lo que tengo, ¿qué pasa? Si, a mi también me gustaría disponer de un taller perfectamente equipado con un buen banco de trabajo y una banqueta (¡Aaay, lo que daría a veces por una banqueta!), pero es el puñetero garaje, ¿qué queréis?.
Y claro, llega el momento en que hay que remachar la última sección. El borde inferior es fácil. Los primeros remaches, según vas subiendo, son fáciles. Hasta que te vas acercando al vértice, y empieza a ser imposible manejar el martillo ahí dentro.
En la imagen podéis ver a Calimero posando con el casco en dicho estado. Prácticamente todos los remaches que sujetan las piezas metálicas del casco están en su sitio, excepto los de la parte de arriba de la sección que da a la cámara, donde todavía hay hasta un par de tornillos para sujetarla en posición.
Para colocar esos últimos remaches, nos remontaremos al principio de los tiempos, cuando en el cielo brillaba un sol más cálido, y los insectos dominaban la Tierra.
Efectivamente, este verano os comenté la visita realizada a un desguace, donde conseguí (by the face, por cierto) un par de llaves de tuercas de las de cambiar la rueda del coche.
Con el mango de esas llaves, he fabricado una fabulosa herramienta para poder remachar allá donde no alcanza el martillo.
No hay más que cortar la llave para quedarse con un buen trozo de vara recta, y, a base de amoladora, redondearle el extremo que utilizarás para dar forma a los remaches.
En la foto podéis ver el cacharro en cuestión. Estoy seguro de que es un tipo de herramienta que ya está inventado, pero como yo no lo conozco, hasta que alguien me corrija la llamaré El Chisme de Remachar Inaccesibles.
Su efectividad aún está por demostrar. Espero bajar mañana a colocar los pocos remaches que me faltan, espero que no haya complicaciones. Me da cierto miedo que el Chisme de Remachar Inaccesibles sea de un metaloide más blando aún que los remaches y se aplane él, en lugar del remache. Ya os contaré.
2 comentarios:
Ufff, por fin un ratito libre!
Amigo Axil, enhorabuena por tu nueva herramienta....has inventado el "Botador"
¡Mira que he intentado acordarme, y no había forma!
Efectivamente, según RAE, "botador":
4. m. Carp. Instrumento de hierro, a modo de cincel sin afilar, para arrancar los clavos que no se pueden sacar con las tenazas, o para embutir sus cabezas.
Ya decía yo que "Chisme de remachar inalcanzables" no debía ser su nombre técnico...
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