martes, febrero 21, 2012

Teruel 2012: Haciendo un Woody Allen

Pues, como no podía ser de otra manera, este año hemos vuelto a acudir a la llamada de nuestros amigos los Fidelis Regi para asistir a las bodas de Isabel de Segura; por supuesto, ataviados con nuestras mejores galas.


Este año ha habido bastantes cambios, empezando por la ubicuación del campamento. Otros años, podíamos disfrutar de las subidas al centro desde los jardines de la escalinata (que, para el que no conozca Teruel, están en la parte de abajo de la escalinata. Y qué pedazo de escalinata, oiga) Este año, en cambio, hemos sustituido la agotadora altura por la extenuante distancia, y el campamento estaba en los jardines de los Fueros, más o menos en el quinto pimiento, a mano derecha.


El nuevo campamento tiene mucho más espacio, eso sí. Buena cosa teniendo en cuenta que este año éramos legión; y eso que se echó de menos a bastante gente que, a su pesar, no pudo ir por diferentes circunstancias.

Para compensarlo, disfrutamos de la compañía de un habitual de este blog desde prácticamente sus inicios: el Artesano Principiante & company, que iban a su primer evento de recreación (y pecaron de optimismo en lo referente al clima turolense, por cierto)

Enlace
Porque en Teruel, en Febrero, hace fresco. Algunos valientes chicarrones del norte incluso se atrevieron a dormir en las tiendas del campamento, y, aunque se hacen los duros y dicen que estuvieron a gusto, estoy seguro de que acabaron pelaos de frío. Porque en Teruel, por la noche, refresca. Y, si no, mira lo que te encontrabas a la más mínima sombra por la mañana.


Así que, para defenderse del frío, el recreacionista se comporta como la polilla común y revolotea alrededor de la luz y, sobre todo, del calor de las hogueras.


En esos momentos, nos gusta disfrutar de eruditas charlas y enriquecedores diálogos a través de los cuales profundizar en el estudio de la historia, y así mejorar en el día a día el rigor de nuestras recreaciones.

(Sí, el vídeo apenas se ve, y además el monólogo está incompleto; pero hasta ahí llegó la cámara.
Si alguien sube una versión mejor, lo cambio)


Como siempre, el día fuerte fue el sábado. La mañana estuvo marcada por el aspecto más militar del asunto, también con bastantes cambios respecto a anteriores ediciones. En lugar de la habitual batalla de la escalinata, hubo varios "juegos de guerra", en los que se enfrentaban diferentes bandos. Nosotros andábamos perdidos por ahí, y sólo llegamos a ver el último de los juegos, donde cuatro bandos competían entre sí para cazar a los reyes de los demás. Muy épico, ya desde el principio se notaba que todos estaban poseídos por el más salvaje ardor guerrero.


Bueno, vale, es posible que tuvieran un cierto exceso de cautela en su estrategia inicial, pero enseguida se pusieron manos a la obra.


Más tarde, la batalla del Cofiero, de la que confieso que no me enteré de gran cosa, aparte de que, para variar, llegar a ella implicaba alguna cuesta pronunciada.


Y es que debo confesar que esto de las algaradas cada día me interesa menos, prefiero ir de civil...


...y, por supuesto, cultivar mi faceta de artesano. Este año recuperé la malla remachada, aunque, a diferencia de hace ya unos años, este año nos llevamos herramientas un poquito más enseñables. Eso sí, la pieza en la que estuve trabajando era exactamente la misma, y tampoco es que haya avanzado demasiado...

Hasta el anochecer no me calcé los hierros, y fue sólo para el tradicional desfile. El desfile transcurrió según los cánones habituales: enloquecidas marchas cuesta arriba a paso de carga, alternadas con interminables pausas para sincronizarnos con el desarrollo de las actuaciones.

En la foto de arriba estoy descansando el peso de los hierros en un murete, junto con ElDavid, conocido de los habituales de este blog, y con cuyo grupo, los caballeros de Albasit, compartimos hoguera, viandas, y algunos chistes realmente deleznables a lo largo de todo el evento.

Tras el desfile, lo de siempre: se vuelve al campamento, se cena, se toman unas cervezas, y se asiste al precioso y muy emotivo acto en el que los Fidelis, a la luz de las antorchas, nombran un "Fidelis de Honor" y dan el espaldarazo a un nuevo grupo de recreación. Bueno; lo cierto es que este año nos perdimos esa parte: hacía frío y sueño, y la residencia estaba a tomar vientos, así que nos retiramos pronto... Ahí es donde hicimos el Woody Allen.

Para el que no lo sepa, el señor Allen se ha llevado varios premios Óscar, y por lo general, no se ha molestado en asistir a la ceremonia de entrega (siendo la excusa habitual que tenía que ir a tocar el clarinete con su banda de jazz). Vale, pues este año, el primero desde hace bastante en que no estoy presente en la ceremonia de los Fidelis... resultó que el Fidelis de honor ¡era yo!

Imperdonable.

Bueno, entre burlas y cachondeo generalizado, me nombraron Fidelis de honor a la mañana siguiente, en que, a pesar de estar a la luz del sol en lugar de estar con antorchas y al frío pelón, lo cierto es que a mí se me puso la piel de gallina igual.

Hubo un bonito discurso en el que me atribuyeron un montón de méritos que no me merezco (sobre todo porque casi todos los relativos a la fragua de Peracense son de Harald, no míos), y me entregaron un precioso diploma en pergamino y en latín que ahora mismo ya está en proceso de ser enmarcado: lo colgaré con una cadena en la que ataré las cintas que nos otorgó la Orden del Acero Negro cuando nos nombraron infanzones, y lo pondré en un lugar destacado de mis atestadas paredes.

Pero ojo, que había truco: todo era una hábil maniobra de Jesús Fidelis para hacerme la pelota y ver si le podía arreglar su espada de no-sé-muy-bien-cuántos-muchos-euros a la que en mitad de la batalla del día anterior, en lo que viene a ser la tercera vez que usaba dicha espada... se le había caído limpiamente el pomo al suelo.

Limpiamente, limpiamente... una vez superado el primer momento de pánico ("Eso que ha caído al suelo entre mis pies... ¿era el pomo de mi espada, o era mi escroto, cercenado por algún animal que se ha metido en la algarada con una espada blanca?"), Jesús pudo comprobar que el pomo no se había caído tan limpiamente: aún llevaba dentro el trozo de espiga, segada a ras del pomo, justo donde una ¿¿qué rayos hace ahí una soldadura?? la había debilitado.

Lógicamente, eso no es un trabajo para mí: es mucho más propio de la virgen de Lourdes. Yo lo diagnostiqué como un claro caso de "Superglue, y a colgarla de la pared como decoración", aunque no sé si los valientes como Meleagant, Armenteros, o el maestro Germán se atreverían con la reparación de semejante desastre.

El caso es que, con mi flamante nombramiento fresquito, y yo con una sonrisa que se me salía por las orejas, hubo que componer cara de contrición y desfilar en el funeral de Diego, que se hizo laaaaaargo, pero que incluyó algunas novedades interesantes, como el correr las armas: escudos al revés, arrastrar pendones y, al final, romper escudos; todo ello en señal de duelo tal y como está documentado en los funerales de nobles de la época. ¡Solemne e impresionante!

En definitiva, otra magnífica experiencia en los medievales de Teruel, evento y ciudad a los que tenemos muchísimo cariño. Así que ahora, para poder torturaros a gusto... ¡las fotos de nuestras vacaciones! (No os perdáis la banda sonora)




(No, no lo he olvidado: venga el recortable de esta entrada)



(Y ya que estamos: ahí a la derecha acabo de añadir un banner a la página "Castillo de Peracense", que tiene una visita virtual al castillo rojo que no deberías perderte)















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12 comentarios:

Espe dijo...

Jo, para un año que no voy a Teruel y hay que ver todas las cosas que han cambiado esta vez... En fin, enhorabuena por ese Fidelis de honor. Lo del frío turolense tela marinera, que yo siempre llevo veinte capas debajo de los refajos, jaja.

JESUS FIDELIS dijo...

Genial entrada como siempre.
Me has pillado con lo de la espada, jajaja. Muy bueno el comic.
Como siempre una hemorragia de satisfacción leerte.

coalheart dijo...

Te haria un comentario jocoso... pero, hace falta añadir más?

Ah, y preparate que este año te estoy preparando un especial para Ciutadilla. Dicho queda.

Frei Galcerán dijo...

Bravísimo compañero, bravísimo¡¡¡ Para los que nos lo hemos perdido por unas cosas u otras, tu crónica ha sido como el trailer de una buena película¡

ElDavid dijo...

Poch que sepas que aquellos chistes nos abrieron las puertas del valhalla. XDDDDD

ElDavid dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Principiante dijo...

Un placer haber conocido a gente tan buena, el año que viene a ver si con más ropa y sin tener que coger el caballo de acero para volver a la residencia nos quedamos a las agradables veladas nocturnas.
No has comentado nada de la sal de frutas...

Ismael dijo...

Que más te puedo decir que no te haya dicho antes y que no incluya envidia de sus eventos, muy buen woodynismo ;)

Hubiera soltado a Godo entre esas gallínas y verías el verdadero espíritu guerrero jajaja.

CAYO FULVIO LICINUS dijo...

Ya sólo te falta hacer un ''sinpa''jejeje, saludos sensei.

Axil dijo...

Gracias a todos. Y nada de sal de frutas.

Coalheart: miedito me das; ya me contarás lo que estás cociendo.

Frei Galcerán: lo dicho, se te echó mucho de menos.

Ismael: ya he visto el espíritu guerrero de Godo ante una única, solitaria y esmirriada gallina. Ante cuatro o cinco, no dudo de que vería su espíritu más veloz.

gabriel dijo...

Gracias por trasladarnos a los que no lo conocemos hasta ahí,se vé que lo habéis pasado fenomenal...sobre el frío lo imagino similar a pingüinos, ¿no?, tú que eres motero podrás comparar.

Ah, acerca de la banda sonora solo decir que no siempre es bueno suplir el talento por el entusiasmo,jajajaja...lo mejor son los coros intentando imaginar como sigue esa letra tan currada!.

Un saludo, gabriel.

marianomlanzi@gmail.com dijo...

¡Qué buen evento de recreación! Lástima que me encuentre allende el mar.
¡Salud!