Ciutadilla 2008: Ejercitando cuerpo y mente.

Siguiendo con nuestra habitual preocupación por la salud física y mental de nuestros lectores, en El Blindado Personal estamos consternados por el lamentable estado de decadencia corporal y espiritual en que está empezando a sumirse la población. Que ya os vale, que con esos cuerpoescombros y ese mísero intelecto no se os puede sacar de casa. Por ello, y para poder presumir de tener unos lectores sanos, inteligentes, y gente guapa en general, os vamos a proponer una completa tabla de ejercicios.

Este programa intensivo, de cuatro días de duración, no sólo os permitirá poneros en forma de cara al verano, sino que os ayudará a desarrollar armónicamente cuerpo y mente, convirtiéndoos sin duda en auténticos colosos físicos e intelectuales.


Dia 1

Ejercicio 1: agudeza mental.

Comenzaremos la primera jornada entrenando la agilidad mental, y, muy especialmente, la visión espacial. Para ello, habrá que superar un complicado puzzle basado en el Tetris 3D.



Ejercicio 2: precalentamiento general.

Una vez pasada la primera prueba, conduciremos 523km para ir calentando el cuerpo, a la par que vamos acostumbrando nuestros sentidos a estar alerta. Esta distancia es (por poner un ejemplo) la que separa Madrid del pueblo de Ciutadilla (Lérida)

Este ejercicio puede llevarnos gran parte del día, así que, si lo realizamos con calma, y nos tomamos un descanso para comer tranquilamente, es probable que no lo concluyamos hasta el atardecer. Y hay que tener cierta precaución: un ejercicio tan prolongado puede dejarte agotado, y puedes incluso llegar a ver visiones. Cosas raras del subconsciente, como por ejemplo un campamento medieval al pie de un castillo.



Dia 2

Preparando el gimnasio.

Muy bien, empieza el ejercicio en serio. Ya sabéis: poneos siempre un chándal adecuado, que vamos a sudar.


¿Cómo que no tienes una chaqueta adecuada a esta época del año? No te preocupes, seguro que encuentras a algún amable comerciante que pase por allí y te la venda sobre la marcha.


Comenzaremos montando una pista de entrenamiento en condiciones. En nuestro caso, utilizamos un polideportivo municipal bastante antiguo: el patio del castillo de Ciutadilla. (Muchas gracias desde aquí al alcalde, a toda la organización, y a la decisiva intermediación de la Orden del Acero Negro, por permitirnos utilizar tan privilegiado emplazamiento)


Lo suyo es que el gimnasio esté equipado con toda la maquinaria de ejercicio necesaria, y, por qué no, con los trofeos obtenidos previamente gracias a nuestro esfuerzo.


No os preocupéis si tenéis que compartir el gimnasio con otro grupo de entrenamiento: siempre aprenderás algo de ellos, como yo he aprendido alguna técnica muy interesante de Litle Locus:





Ejercicio 3: Coordinación óculo-manual

El primer ejercicio del día consistirá en obtener cuidadosamente las medidas craneales de un sujeto cualquiera que quiera... pues, no sé, por ejemplo, un spangenhelm. Estas medidas nos servirán como base para la mayor parte de los futuros ejercicios, así que ojito: este ejercicio, aparentemente sencillo, es muy delicado; ya que cualquier pequeño error en el mismo puede arruinar el resto del programa de entrenamiento.

Aquí tenéis a Quinto de Bocángel (de la Orden del Acero Negro) en el momento de colaborar con nosotros en dicho ejercicio.




Ejercicio 3bis: Anillas

Un método alternativo para entrenar la coordinación óculo-manual son las anillas. Esta opción fue la elegida por Arant, que tenía ganas de ampliar su almófar.


Una auténtica lástima no darnos cuenta de que el rollo de alambre que traíamos era de 1,5mm; y que el almófar había sido tejido originalmente en 1,6mm.


Ejercicio 4: Bíceps y antebrazo

Los gigantes que sigan el programa de ejercicios de El Blindado Personal despreciarán esas comodidades modernas, que ablandan la musculatura y arruinan la fibra moral. Por eso, prescindirán de la electricidad, y ejercitarán sus brazos cortando chapa con un cincel y una maza; tal y como lo hacían en el pasado los auténticos hombres.

Para ello, a mi me resulta más fácil emplear un cincel curvo, que además permite cortar en curva con cierta precisión (bueno, la precisión de un corte con cincel) Si el futuro atleta hace como yo, y modifica un cincel recto para dejarlo curvo, mucho cuidado con no calentarlo demasiado con la amoladora y arruinar del todo el temple. ¡Ah! Y recordad que este ejercicio requiere también una superficie metálica lo más sólida posible para trabajar sobre ella.

Al ser ésta la primera sesión de este ejercicio, empezaremos suave: tres series de apenas 100 repeticiones bastarán. Si hemos realizado el ejercicio correctamente, al finalizar deberíamos tener listas todas las tiras del marco de un spangenhelm. (El atleta avispado se habrá llevado ya las tiras cortadas al ancho correcto desde casa, para tener sólo que cortarlas a la longitud adecuada)

Este es un ejercicio que se permite, y hasta se recomienda, realizar en equipo. Aquí podéis ver al mismísimo Coalheart ejercitándose.



Pausa para el almuerzo

La comida, realizada en una sala del castillo, puede amenizarse con diferentes demostraciones atléticas, como por ejemplo, una exhibición de psicomotricidad fina a cargo de Manoruo y su malla-miniatura. Eso sí, mucho cuidado con esto: el diminuto almófar, al circular por todo el comedor, puede provocar no sólo miradas de admiración, sino también abundantes bocas involuntariamente abiertas por el asombro ante tan delicado trabajo. Y eso, en plena masticación, no es bueno.

Dada la incapacidad de nuestras cámaras para enfocar detalles tan pequeños (han salido todas borrosas, y es una lástima porque el almófar molaba una barbaridad) le pirateo directamente las fotos a Manoruo:


Cuidado, porque este ejercicio puede causar adicción: Manoruo sólo estuvo el viernes, pero la gente me seguía preguntando por él y su malla durante todo el sábado. La peña se quedó realmente impresionada, tanto por la malla como por las mini-espadas que también se trajo.

Aquí tenéis al monitor de miniarmadureo in person:




Ejercicio 5: Levantamiento de pesas

Un ejercicio clásico, de los de toda la vida.

Manoruo no sólo se trajo las livianas miniaturas, sino que además me trajo unos hierros que tenía por su oficina, y que me van a servir de yunque en los próximos ejercicios (Muchas gracias otra vez, Manoruo). Eso sí, los hierros pesan una barbaridad, y, tras hundir el carrito en que Manoruo los traía, hubo que arrastrarlos como buenamente se pudo. (Y yo me pregunto, si esto es lo que tienen como pisapapeles en la oficina… ¿cómo serán los papeles? ¿utilizarán DINA0 como notitas post-it?)



No hay que abusar de este ejercicio: dos repeticiones en cada jornada, una al ir, y otra al volver.


Ejercicio 6: Fortaleciendo las manos

Como los lectores son todos unos machos, van a querer fortalecer sus manos, para luego poder presumir de un apretón de manos recio y viril. Y, para ello, nada mejor que taladrar chapa sin ayudas eléctricas. Aquí ofrecemos al atleta varias posibilidades, que redundarán sin duda en un elevado fortalecimiento manual:

- El berbiquí. Sólo recomendable para casos de extremada paciencia, y cuando desees decorar yelmos con grabados incisos por toda su superficie.

- El botador. Sí, señores, pueden ustedes conseguir unos taladros magníficos con un botador y un martillo, preferiblemente usando como base una madera lo más dura posible. Es, además, un ejercicio excelente para la mano izquierda, dada la práctica imposibilidad de mantener correctamente el botador en su sitio mientras lo golpeas, a menos que tu zurda ejerza el más férreo control sobre el botador. Un ejercicio muy completo, ya que además requiere un cambio de ritmo para volver a aplanar la chapa, que, invariablemente, se deforma al realizar el taladro.

- La punzonadora de mano. Este equipo deportivo, altamente especializado, puede ser difícil de localizar en Europa; y debo señalar que su transporte y paso por aduana acaban por triplicar el precio original de comprarlo por Internet en EEUU.

Este cacharrillo es básicamente una sofisticación del botador que hemos mencionado antes. Requiere cierta maña, y utilizarlo con chapa de 1,6mm (prácticamente lo más gordo que puede manejar) supone realizar constantes ajustes. A estos grosores de chapa, el fortalecimiento de las manos está garantizado.


Higiene postural: asegúrese el gimnasta de no dejar ningún dedo en situación de ser atrapado entre ambos brazos del aparato cuando finalmente vence la resistencia de la chapa. Mi actualmente insensible pulgar así lo recomienda.

Cuatro series de entre cuatro y diez repeticiones, una por cada una de las tres tiras que forman el marco del spangenhelm. Sí, ya lo sé ¿qué pasa?


Ejercicio 7: Haciendo piernas.

Cárguese uno con uno veinte kilos de lastre junto al castillo (que está arriba)


Diríjase al punto de reunión en la plaza del pueblo (que está abajo). Desfile ordenadamente hasta el castillo (que, huelga decirlo, sigue estando arriba)

Asístase a la presentación de los diferentes grupos, manteniéndose estoicamente formado.


Contémplese una exhibición de esgrima, a cargo de... ¡anda! ¡a cargo de la Orden del Acero Negro!



Los más atrevidos completarán la jornada con la ingesta de grandes cantidades de bebidas alcohólicas hasta elevadas horas de la madrugada (por no decir de la mañana) Los más recatados, aprovecharemos la oportunidad para cenar y retirarnos temprano, previa ducha reparadora.



Día 3

Comienza la jornada preparando de nuevo el gimnasio, aunque en esta ocasión empezaremos mucho antes con el programa.

En esta jornada, los atletas realizarán un circuito en equipo, de forma que un elevado número de gente goce de la ocasión de expandir su físico y su intelecto.

En las jornadas en que hemos ensayado el programa de ejercicios, parecía que, más que integrarse El Blindado Personal en la Orden del Acero Negro, había sido la Orden la que se había integrado en El Blindado.



Ejercicio 8: Entrenamiento pesado de brazo (en equipo)

Volvemos al corte con cincel, esta vez, de los paneles triangulares del spangenhelm, que iremos haciendo en un circuito que incluirá el hundido y aplanado de chapa.


Tarea pesada donde las haya, en la que deben alternarse varias personas en el manejo de martillo y cincel. Entre los miembros destacados del equipo de corte, se puede contar con:

- Arant, con el que experimentaremos diferentes formas de golpear y sujetar el cincel.


- Leo el Teutón. Un tipo realmente enorme y que maneja la espada con extraordinaria presteza. Y, sobre todo, es un tipo manifiestamente encantador (lo anteriormente dicho no tiene nada que ver con esta última aseveración, que ha sido realizada sin coacción ninguna) Es curioso, además, cómo se expresa cuando se canta un martillazo en el dedo: en lugar de soltar la habitual retahíla de tacos, sublima los juramentos en algo así como un grito tirolés de lo más gracioso. Aquí, hundiendo un panel triangular que dejó perfecto.


- Coalheart, volcado totalmente en la tarea.


- Quinto de Bocángel, que siempre está loco por colaborar.



- Falcón de Gronio, que si pasa por allí, se pondrá a cortar chapa. Falcón resulta ser una máquina con el cincel: la tremenda fuerza que imprime a sus golpes le hace avanzar a un ritmo comparable a una sierra de calar. Claro, que cuando falla el golpe y se sacude un mazazo a plena potencia en la mano, se queda más bien hecho cisco. (Vaya, no tengo fotos suyas cortando)

- G... bueno, G. no se deja dominar por el estrés.


Destacar que es importante realizar estos ejercicios con el equipamiento adecuado. No como alguno que yo me sé, que, para planificar chapa, en lugar del martillo pulido y de bordes suaves cogió un martillo de remachar con la cabeza en curva y aristas vivas. Lo que voy a tener que repasar esa tira...


Ejercicio 9. Deltoides.

Como este gimnasio es muy especial, este ejercicio lo realizaremos dentro de la sauna.


Una vez el cuerpo alcance una temperatura óptima, se procederá a subir y bajar una espada pesada repetidas veces, por parejas.



Es posible que tu pareja caiga desmayada por una lipotimia (ya que no has llegado a tocarle, es la única posibilidad) En ese caso, se recomienda retirarse dignamente.

Los más experimentados gimnastas puede que quieran aprovechar el momento para ejercitarse de forma algo más vigorosa



O incluso para utilizar moderna maquinaria de ejercicio con la que entrenar. Aunque no se vea bien por la distancia, a continuación Arant os hace una exhibición de cómo realizar un auténtico paradón.




Ejercicio 10. Levantamiento de vidrio.

Tantas repeticiones como sea preciso.



Dia 4.

El cuarto día, nos limitaremos a repetir los ejercicios de la primera jornada.


Tras estas intensas jornadas de ejercicio, espero que todos os sintáis más fuertes y más sabios. Un último consejo: tras este entrenamiento, no contéis con hacer nada que implique mover la muñeca derecha en unos días.

(Vaya de nuevo mi agradecimiento a La Orden del Acero Negro. A ver si acabo el casco cuanto antes para así tener una excusa perfecta para volver a veros)