martes, mayo 23, 2006

En el principio, fue el principio


Efectivamente, tras el extraordinario éxito de los blogs de mi amigo Arant, y de mis queridas Be y Suss Ingles, me he decidido a publicar mi propio blog.

En esta ocasión, el blog no pretende contar experiencias variadas y generalistas. Muy al contrario, el objetivo es centrarse en una línea muy concreta: la puntual narración de mis aventuras y desventuras en el fascinante arte de la fabricación de armaduras.

En esta primera entrega del blog, explicaré cómo es que uno acaba introduciéndose en este curioso mundillo.

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Cosas que aprende un armero incipiente (1)

Cuando comentas a tus conocidos que te has lanzado a fabricar armadura, incluso entre los más curtidos conocedores de tus excentricidades nace cierta desconfianza y ciertas dudas, que se suelen plasmar en las siguientes tres preguntas:
1.- ¿Cómo es que te ha dado por ahí?
2.- ¿Y qué vas a hacer con una armadura?
3.- Pero ¿cuándo te han retirado la medicación?
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En nuestro caso, todo empezó cuando intentábamos explicar a Be cómo debía manejar su lanza de caballería, ya que ella estaba empeñada en cargar contra sus enemigos blandiendo su espada, algo que, como todo el mundo sabe, resulta mucho menos efectivo. En esa búsqueda, apareció una maravillosa página dedicada al noble arte de la esgrima antigua. ¡Ah, qué tentación la de medir mis fuerzas y habilidades con ellos! ¡Ah, si yo tuviera fuerzas o habilidades que medir con ellos!

A partir de esa página, comienza una interesantísima navegación a través de diferentes links y páginas, hasta que de repente ¡Zas! ¡Una página dedicada a la fabricación de cotas de malla! En ese momento, una nueva luz ilumina tu camino. ¡Es posible fabricar armadura! ¡Yo quiero hacerlo! ¡Es mi destino!

¿Y por qué hacer armaduras? La respuesta a eso es sencilla: Porque puedes. Porque te mola. Porque si. Además, si de verdad tienes que hacer la pregunta, jamás entenderás la respuesta, qué narices.

Porque ¿para qué sirve una armadura? ¿para qué quieres tu una armadura? ¡Cuántas veces alguien habrá hecho esa pregunta, para sufrir acto seguido el asalto de trescientos piqueros apoyados por un numeroso grupo de arqueros montados! Porque, vamos a ver, ¿acaso no os dais cuenta de las ventajas de usar grebas y coderas de acero al acceder al transporte público en hora punta? ¿Desdeñais el poder de protección de llevar una cota de malla bajo la camisa cuando os dan un tremendo sablazo en un establecimiento comercial? ¿Y las horas de diversión que puede suponer pasar por el detector de metales del banco ataviado con una coraza gótica?

Aunque en general, los usos de una armadura suelen ser más prosaicos:

1.- Pegarse con los amigos, preferiblemente con armas de madera. Aquí una armadura, proteger, proteger, lo que se dice proteger, es posible que proteja poco, y que fuera mejor llevar algo bastante más moderno, pero, ¡qué demonios!, acojonaría mucho menos y no mola tanto. Así que la gente se calza varios kilos de chapa, agarra su espadón, y le mide los lomos al prójimo mandoble tras mandoble, con el loable propósito de majarle a palos antes de que el otro consiga hacer lo propio.

2.- La decoración. Porque, señora ¿no está harta de que se le rompan los cuadros cuando les está quitando el polvo y se descuelgan de su alcayata? ¡Cuelgue un brillante peto de acero en su lugar, y no volverá a preocuparle! ¿Por qué colocar un enorme y horrísono jarrón chino, cuando puedes colocar en su lugar un enorme armazón de armadura? ¿Y lo que acojona cuando llama a tu puerta un testigo de Jehova?

Espero que estas someras explicaciones sirvan para que el profano entienda los motivos y la utilidad ¡qué digo utilidad! ¡necesidad! de remangarse y ponerse a fabricar armaduras. Sé que, tras la publicación de estas líneas, sin duda una avalancha de lectores entusiasmados se lanzará a emular mis avances en este arte. Confiando en ello, y atendiendo a las previsibles súplicas, en la próxima ocasión comenzaré a explicar los secretos de la más laboriosa, difícil, ardua, complicada y posiblemente inútil forma de armadura: la cota de malla

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Sublime. Como siempre, admirado me postro ante tu prosa, oh, blindado sin par... ;-)

Desde luego, es un auténtico ejemplo de lo que se celebra mañana: el día del orgullo friki... :-D

Por cierto, sin ser experto en esto de los bloggers, me da en la nariz que, si no quieres estar limpiando el spam de los comentarios, yo quitaría la opción de comentarios anónimos. Aunque a mí, ahora mismo, me ha venido genial...

En fin, que mi más sincera enhorabuena por el nacimiento de tu criaturita blogosférica :-)

Anónimo dijo...

Pues enhorabuena y suerte con la "artesanía". Si todo sale bien, el año que viene a pingüinos con armadura completa y lanza....Ke puntazo.

Anónimo dijo...

Pues nada caballero, suerte con tu nuevo blog, intentaré seguirte. Por supuesto, no olvides darte de alta en autónomos y en el IAE (epígrafe 312: "Forja, estampado, embutición, troquelado"), porque me parece muy bien tener una afición y otra es dedicarse a fabricar cosas en serie sin contribuir a la causa común.
Hirdan

Anónimo dijo...

Bienvenido.

Como verás esto de los blogs da para mucho más de lo que parece y, aunque en principio lo hayas diseñado para narrarnos tus aventuras como el más insigne herrero de la corte, pronto descubrirás que también nos puedes contar tus avances en nuevos idiomas (un nuevo objetivo podría ser aprender élfico, acorde con tu antiguo personaje). Pelotear al master (o ponerle verde, según el caso) y muchas anegdotas más.

Aprovecho la ocasión para animar a Botax a que haga su blog contando sus desventuras para vender la moto o a maese Conde para que nos enriquezca con su sabiduría.

Pronto seremos millones.

Aunque Arant siempre habrá sido el primero.

Anónimo dijo...

Por cierto, ¿alguien quiere un moto? Es preciosa y ademas queda uno monísimo con su brillante armadura, su lanza de combate y su escudo cabalgando hacia nuevas gestas.....

Anónimo dijo...

Vale, ya te he publicado en mi blog, voy a tener que empezar a cobraros publicidad.

Axil dijo...

Supongo, Botax, que no habrás visto esta película de Romero sobre el tema:

http://www.culturalianet.com/art/ver.php?art=13222

(Camelot is a state of mind)

Anónimo dijo...

Aquí te quería yo ver, querido. Ya sé lo que quiero para mi cumple.... ¡¡UNA ARMADURA MADE IN AXIL-SAN!!
Miss Ingles te dan la bienvenida a este cruel mundo blogueriano.

Anónimo dijo...

Anda, si ya has puesto un contador de visitas...que mono

Anónimo dijo...

HOLA! menos mal no estoy solo, este año empece la forja por mi cuenta, mi primer trabajo, un escudo sublime, llevo mis callos con honor, y siento le poder cuando lo enpuño en los rol y ven que cualquier arma rebota en el. Me gustaria que me andaras una mail a fill_mzn@hotmail.com O MEJOR AUN QUE ME AGREGASES AL MSN. Eso seria una pasada. Me leere todo lo de aqui de cabo a rabo. GRACIAS!

Mirad Pullagres en Youtube vereis uno de lso roles donde jeugo (es el ams peqeñito) y luego la batalla del camino. DEW Y GRACIAS DE NUEVO

ErDracu dijo...

Acabo de leer el blog. Entero. Eres todo un manitas. Y por cierto, me encanta tu prosa y la originalidad en cada post ;)

Bueno, vale, entero no, reconozco que me he saltado las entradas de teruel y eso pero casi entero, que si :D

Axil dijo...

¡Gracias, ErDracu!