jueves, diciembre 10, 2009

Portalrubio 2009. Rompiendo la racha: por tierras de Aragón ¡y no nos llovió!

En comenzando el puente, cargamos el coche y nos dirigimos (para variar) a tierras turolenses. Íbamos a Portalrubio, pero dada la ausencia de alojamientos públicos en tan pequeña localidad, reservamos habitación en un hostal del cercano pueblo de Perales del Alfambra.

En mala hora. Aquello fue el inicio de una experiencia "El resplandior".

Llegamos al hostal, recién anochecido. No había luces, las persianas estaban cerradas... diríase que cerrado a cal y canto, pero no, sólo vacío. Porque la puerta estaba abierta, y en los desiertos pasillos resonaban nuestras voces:

- ¿Hola?

- ¿Hay alguien?

- ¡Hola! Oye, ¿ves algo?

- Pues habitaciones muy cutres, y... ¡espera!

- ¿Qué? ¿Qué? ¿Qué pasa? ¿Qué has visto? ¿Estás bien?

- ¡Divinamente! He encontrado el cuarto de baño; ya no aguantaba más...

- Vale... En fin, no hay ni Dios; si les llamas salta un fax... Venga, aire. Vamos a ver si en ese bar - hostal que hemos visto al pasar tienen habitaciones.

Así que nos fuimos al bar - hostal y preguntamos a la dueña si tenían habitaciones. A lo que nos contestó, a cara de perro, que no, que allí no había habitaciones.

No sé qué rayos nos pudo llevar a pensar que las había...

De verdad, que no sé cómo se me pasó por la cabeza...

Así que acabamos volviendo, ya anochecido, a Teruel capital, en busca de alojamiento. Yo ya me veía teniendo que volver a Madrid en plena noche, pero, afortunadamente, encontramos una habitación libre (interior y diminuta) en el tercer hotel en que preguntamos.

Y casi que me alegro, porque Teruel es una ciudad que me encanta.

Mira tú, quién ha acabado ejerciendo de árbol de navidad.

A la mañana siguiente fuimos por fin a Portalrubio, donde nos habían reservado un lugar realmente privilegiado: la recientemente restaurada herrería del pueblo.

Maestro Lupercio: Por si te interesa, andan buscando alguien que restaure el viejo fuelle.


Lo de estar bajo techo fue un auténtico lujazo: los de los puestos del mercadillo estuvieron pasando un frío de narices, a la fresca en mitad de la muy, pero que muy fría estepa turolense.


Las cosas siguieron el curso previsto. G. se puso a trabajar con un par de zapatos...


...yo hice el embrazado de un escudo...


...¡y maese Polo apareció por allí!


Entre los hierros que se trajo Polo y los míos, montamos una exposición bastante maja. Al público le encantó, y estuvieron disfrutando sobremanera probándose hierros y blandiendo armas.



Lo que me llevó a pasar gran parte del lunes limpiando dedazos y aceitando de nuevo los hierros, que el manoseo intenso oxida el metal más que la brisa marina.

Y por cierto, que aquello de "vestir al caballero", que decíamos medio en broma, medio en serio, acabó siendo una realidad. Y es que los actores que habían contratado para animar la fiesta sufrieron un pequeño problema de ambigüedad geográfica:

- ¡Oye! ¿Dónde demonios estáis? ¡Hace una hora que tendríais que estar aquí!

- ¡Pero serás cab***! ¡Tío, que llevamos aquí un siglo, y no hay ni Dios!

- ¿De qué vas? ¿Dónde coj**** estáis?

- ¡Te lo estoy diciendo! ¡En mitad de la pu** plaza del ayuntamiento de Portalrubio, provincia de Cuenca! ¡Y aquí no se ve una jod*** alma!

- ¿¿Provincia de Cuenca?? ¡¡So ******, es Portalrubio, provincia de TERUEL, no de Cuenca!! ¡¡Os habéis equivocado por dos provincias!! ¡Estáis a horas de distancia, subid a la furgoneta y venid para acá ca***** leches!

Así que Polo y yo cubrimos el hueco en la programación con un espectáculo muy, pero que muy improvisado, un poco tartamudeante, y, desde luego, muy inseguro.


(Que sepáis que este vídeo no se puede ver en Alemania debido a su extraña legislación sobre el copyright)

¡Y no sólo Polo! También pasó a visitarnos nuestro viejo conocido Cacholo, acompañado de su señora.

Y hay que decir que la mujer de Cacholo mantuvo dignamente el tipo, incluso rodeada de esa panda de frikis raros como su que quería conocer su marido.


Y, como siempre en un evento, los trabajos avanzaron más lento de lo previsto. Yo terminé el escudo, y me puse a aplanar anillas ¡en el viejo yunque de la herrería!

Seguro que no se hubieran dado cuenta si me iba con 80 o 90 kilos de bigornia escondidos debajo de la chaqueta. Tentado estuve (y Polo también, no os creáis).

Y a G. le dio tiempo a coser todo un zapato a la suela. (La ventaja es son para ella, así que, si quedan incómodos, no me puede echar la charla)

Cuando la suela es de vaqueta vulgar, es mucho más fácil dar la vuelta al zapato.

Y para terminar ¿os acordáis de que había preparado tarjeta para repartir entre los interesados en Portalrubio? Pues dos amables colaboradores, que por ahora han sido elegidos para permanecer en el anonimato, han demostrado sus superiores dotes con el diseño gráfico, y me hacen llegar un par de propuestas:

Un diseño impactante y rompedor, aunque la combinación de colores me resulta tal vez demasiado cántabra (y eso lo digo yo, que llevo básicamente un escudo del Betis...) Eso sí, el tipo de letra me encanta.


Un diseño clásico, reutilizando los elementos de mi tarjeta original.


¿Alguna otra sugerencia? ¡Vamos, señores, demuestren sus dotes como diseñadores, que ya me encargaré yo de hacer después lo que me dé la gana!

martes, diciembre 01, 2009

Nos vamos de mercadillo: Portalrubio 2009.

No sé yo qué tiene esto del medievaleo, que siempre acabo por tierras de Aragón. Que no es que me disguste, pero es que empiezo a conocer la carretera de Barcelona mejor que mi propia calle.

Esta vez, la cosa va a ser un poco diferente: no me voy a un evento de recreación, sino a un mercadillo; y en esta ocasión ¡como artesano del mismo!

Así que este domingo estaré en la pequeña localidad turolense de Portalrubio, invitado por la asociación cultural "El horno".


Ver mapa más grande


El plan es tirarme el domingo 6 haciendo cosas de cara al público. Iba a seguir con el otro spangenhelm que empezamos en Peracense, pero me temo que acabo de cargarme la punzonadora de mano (tengo que hacerme con un retal de pletina de acero para arreglarla, y es la segunda vez que tengo que cambiarle piezas de hierraco infame a ese trasto...)

Así que el menú del día es el siguiente ¡Bon profit!:


- Entrantes

Exposición de piezas ya terminadas, seleccionadas en función de su calidad y facilidad de transporte, incluyendo, en su caso, una moderada manipulación de las mismas por parte de los interesados cuidadosos y de manos limpitas.


- Primeros

Fabricación del embrace de un escudo lágrima, uno de los dos que estoy haciendo ¡por encargo! a un amiguete de este mundillo. Y es que, cuando el alma mercenaria hace su aparición, se vuelve implacable. Ya les dedicaré una entrada en su momento, ya...



- Segundos

Me llevo los trastos de hacer malla remachada, a ver si avanzamos un poquito con el tapetito que llevo un año cocinando sin avances significativos.


- Postre


Para rematar, G. va a estar cosiendo los zapatos que ya llevo siglos queriendo hacer, y que ya he arruinado en las últimas dos o tres intentonas.


Según cómo avance el día, no sé si haremos un "vestir al caballero", o algo similar. Yo, por si acaso, voy de un pofesioná que tira p'atrás, equipado hasta con unas bonitas tarjetas que he impreso para la ocasión.



Así que ya sabéis: si alguien anda por la zona y tiene oportunidad de pasar por allí... ¡nos vemos en Portalrubio!



Uhmmmm... ¿alguien con un poco más de habilidad para el diseño gráfico se ofrece a donarme un diseño más chulo para las tarjetas? No me han quedado del todo mal, pero no sé, no me termina de poner...