martes, septiembre 23, 2008

Zapatitos de señora (bueno... tal vez de señora Frankenstein)

Pues tenía yo bastante claro que, de cara a Barberá, había que completar el equipo de G. con un calzado un poco más adecuado a la época; que lo que llevaba era... no sé, algo anacrónico. Vale, la falda larga le tapa los pies, pero, de vez en cuando, pasa lo que pasa.


Así que encargamos unos zapatos para G., e incluso llegaron a tiempo para estrenarlos en Barberá. Desafortunadamente, un pequeño malentendido con la talla llevó a que G. pudiera ponerse los zapatos a la vez que todos los pares de calcetines que tiene.

Haciendo de la necesidad virtud, los zapatos se los quedó nuestra amiga R., que también requería un calzado más adecuado, y a quien afortunadamente sí le valían. Aquí la tenéis, asomando recatadamente la puntera de los mismos.

Pero claro, eso nos dejaba en una posición comprometida de cara a futuros eventos. ¿Qué hacer?

Creo que la respuesta está clara: lo que había que hacer, era un par de zapatos.

La principal fuente que he encontrado para la fabricación de calzado medieval es esta maravilla, y no cabe duda de que hay varios tutoriales claros y sencillos por la red. Aquí está uno de los mejores, y yo me basé muchísimo en este otro. Aquí hay unas fotos del proceso de fabricación, y este señor hace algunas obras de arte. Y, ya saliendo de lo medieval, los vídeos de esta serie son para babear, no te los pierdas. Para terminar, en este documento se muestra un zapato sencillísimo para salir del paso. (¿Lo pillas? Un zapato para salir del paso. Es bueno ¿eh?)

Unos zapatos medievales van a ser, casi casi por narices, unos zapatos vueltos; es decir, se cosen del revés, y luego se les da la vuelta para ponerlos al derecho (ya lo explicaremos más adelante).

Los zapatos vueltos, al parecer, tenían suelas finísimas, más que nada, porque si no, no hay Cristo que les dé la vuelta sin romperlos. Y eso lo sé ya de primera mano ¿vale?

Como nuestros modernos y delicados pies no van a estar nada conformes con eso de caminar sobre un cuero fino y flexible, es habitual concederse una licencia y usar suelas un poco más gruesas. Eso nos va a obligar a hacer alguna cosilla un poco rara.

Yo me decidí por usar el llamado "cuero de suela", un cuero gordísimo, rígido y muy prensado. Se puede fabricar pegando y comprimiendo (a martillazos, mismamente) varias capas de cuero; pero es más fácil comprarlo, oiga.

Lo primero que hace falta para hacer unos zapatos es un pie. Se pone el pie sobre una superficie dibujable, y se traza su contorno (¡zapatos a medida! ¡pero qué lujo!)


Ese contorno lo puedes estilizar como te plazca, añadiendo siempre, eso sí, algo de puntera. Los zapatos medievales tendían a tener una suela más bien estrecha, como puedes ver en este detalle de la efigie funeraria de Sancho VII el Fuerte, datada en el SXIII. Y es que, ya que durante las vacaciones he pasado por Roncesvalles, le he hecho todo un reportaje a su calzado (No hagas caso de la tira que atraviesa la suela, es de las espuelas)


Una vez lista la forma de la suela, la dibujamos en el cuero de suela y la cortamos.

¿A que ha sonado fácil?

Pues una gaita es fácil.

El método tradicional es utilizar un tranchete, que no sólo es una marca de queso en lonchas, sino también el hijo bastardo de una navaja y una hoz.


Bueno, siempre es interesante intentarlo, pero qué quieres que te diga.

Una alternativa es aprovechar uno de esos curiosos regalos que a veces le hacen a uno. Pero, si quieres que sea sincero... la próxima vez usaré directamente una sierra de calar.

El caso es que tienes que cortar dos suelas (perfectamente simétricas, por supuesto)

¿A que ha vuelto a sonar fácil?

Pues tampoco lo es. No van a quedar perfectamente iguales. Así que tienes que juntarlas y cortarlas o limarlas para que queden de verdad iguales. Puedes usar el tranchete, cuchillas, una lima para madera, papel de lija gordo...

...déjate de tonterías. A la lijadora eléctrica, y sin piedad, hasta que los bordes de las dos suelas coincidan bien.

Lo siguiente es preparar la parte superior del zapato. Yo he usado unos retales de vaqueta bastante majos: en realidad un zapato requiere mucho menos cuero del que parece. Busca una tienda en la que vendan retales al peso, y te ahorrarás una pasta.

Para empezar, hay que tomar la medida de la parte más alta a la que llegará el zapato.


Esa medida la divides entre dos, y la llevas a cada uno de los lados de la suela, tal como se ve en la siguiente foto (Esto vale cuando no vas a usar cuero de suela, sino cuero más fino. Si vas a usar cuero de suela... añade un par de centímetros por cada lado, enseguida verás por qué).


Usando la misma suela como plantilla, y tomando la punta de la suela como referencia, dibujas el contorno (en la foto se verá más claro lo que quiero decir)


Antes de cortar la plantilla, hay que añadir por todo el contorno 1cm para la costura y la vuelta del cuero. Con esto, ya está lista la forma de la puntera.

Esta misma plantilla nos sirve para calcular el largo de la pieza trasera del zapato, midiendo sobre el contorno de la suela que sobresale de esta puntera. ¡Añade por lo menos diez centímetros de longitud a esta medida, que luego hay que cortar la pieza a bisel, y te hará falta que sobre! Esta pieza debería ser, básicamente, un rectángulo de unos cuatro o cinco centímetros de alto; aunque yo encontré más cómodo ensancharla en el talón (ya lo sé, ya lo sé, en las próximas fotos lo entenderás).

Ya puedes cortar el patrón, pero no en cuero, sino en algún trozo de tela. (Los experimentos, con gaseosa; que el cuero es caro)


Montas el zapato sobre la suela a base de cinta de embalar, y compruebas qué sobra y qué falta (aquí me di cuenta yo del detalle de ensanchar el talón para que no se vaya saliendo del pie constantemente)


Una vez satisfecho, preparas las plantillas, las marcas en el cuero y a cortar. Las pequeñas piezas trapezoidales que ves en la foto son los refuerzos del talón, para que sea un poco más rígido y no se deforme hasta aplastarse como en una babucha. También puedes vaer a qué me refería con lo de ensanchar en el talón. Es para que sea más alto que en los laterales, y ayude a que no se salga el zapato.

Y ahora empieza lo divertido. Por la parte de la carne (la más rugosa) de las suelas, marcamos por todo el contorno los puntos de las costuras. Y con una lezna, preferiblemente curva, taladramos a media carne.


¿Que qué es eso de "a media carne"? Pues que no perforas el cuero de un lado a otro, sino que sacas la lezna por el canto del cuero. Hay que tener cuidado con esto, y hacerlo delicadamente y poco a poco. Si lo haces a lo bestia, no sólo rajas el cuero, arruinando el agujero; sino que también disparas una lezna (cuchilla de acero bien afilada) hacia el tierno dedo que está sujetando el cuero al otro lado. Y eso duele. Y sangra a rabiar. Lo he probado como media docena de veces en un solo par de suelas, y no es una experiencia agradable.

Por cierto, aunque no he encontrado ninguna referencia al respecto, me ha parecido más fácil taladrar la suela en mojado. Y, desde luego, ir encerando la lezna de vez en cuando, ayuda bastante; yo suelo tener una vela encendida al lado, y es buena idea.


Y a coser se ha dicho. Lo ortodoxo (aunque no estrictamente necesario) es emplear agujas curvas. Cuidado: pueden acabar sometidas a bastante fuerza (yo he tenido que usar hasta alicates para tirar de ellas) y es muy fácil partirlas, o que se les rompa el ojo.


La solución es, además de hacer los agujeros bien gordos con la lezna, destemplar las agujas (con ponerlas al rojo con un mechero y dejarlas enfriar al aire es suficiente). Ojo, con las agujas rectas no hace falta. No vienen templadas, y sólo conseguirás dejarlas blandurrias como plastilina, y que se doblen con mirarlas.

Se empieza cosiendo por la punta del zapato (si no lo haces así, es extremadamente improbable que consigas que la punta quede bien centrada) Colocas el borde de la pieza superior en el canto de la suela, dejando el lado carne, tanto de la suela como de la puntera, en el exterior. Coser con el cuero mojado ayuda, por cierto.


La costura es como siempre, avanzando con dos agujas, y cruzando los hilos en cada puntada. En este gráfico que he tomado prestado puedes ver muy bien cómo va la cosa.


Sé lo que estás pensando: si este hilo se rompe, todo el zapato se va a desmontar en cuatro pasos. Efectivamente. Por eso, hay que anudar el hilo cada pocas puntadas. (Barbatruco: una gota de superglue en los nudos ayuda a que no se deshagan jamás. No será histórico, pero sí práctico)


Esos triangulitos en la costura son los nudos, que hay que dejar en el canto de la suela para que molesten lo menos posible al pisar. Después de terminar los zapatos, me di cuenta de que seguían molestando un poco. Aprende de mis errores: el nudo se puede hacer directamente en el canto, de forma que no se formen esos triangulitos. Avanzas una puntada con sólo una de las agujas (la que va del piso al canto de la suela), haces el nudo con el otro hilo, y luego ya terminas esa puntada con la otra aguja (del canto al piso). Vale, cuando tengas las agujas en la mano, lo entenderás.

Una vez termines con un lateral de la puntera, realizas la misma operación por el otro lado, y listo. Puntera cosida.


Ya podemos empezar a coser la pieza posterior, junto con el refuerzo del talón. De nuevo, empezamos por el centro.

Al refuerzo no le vamos a dar la vuelta, va a ir cosido directamente en su posición definitiva. No me voy a complicar explicándolo: mira la foto, que una imagen vale más que mil palabras, y a ti te encontré en la calle.


Verás que he colocado el refuerzo entre la suela y la pieza posterior. Me he dado cuenta de que eso es un error, ya que en el zapato terminado el refuerzo asoma por debajo. Es mejor coserlo por fuera del todo, para que luego quede oculto al dar la vuelta al zapato.

Una vez tengas cosida toda la pieza superior a la suela, viene lo divertido. Hay que darle la vuelta.


Para darle la vuelta, lo primero es mojar bien mojado todo el zapato. Pero vamos, empapado a tope. Y después… pues a hacer un poco el bestia. Hay quien usa hasta un palo para ayudarse a hacer fuerza.

Todo esto está muy bien si la suela es más o menos fina. Pero si es un cuero de suela realmente sólido... acabas oyendo un “raaas”, que es el cuero de la puntera desgarrándose por la costura. Y eso lo sé, porque las fotos que estás viendo son del segundo par de punteras que hice ¿vale?

Pues ala, a tomar vientos la pieza. Puedes seguir intentándolo hasta que te salga, o utilizar métodos más expeditivos. Me refiero a cortar la pieza de la puntera por el medio, y así permitir darle la vuelta sin problemas. Calculas el medio de la puntera, cortas en longitudinal, y te quedas tan pancho. Ahora sí que puedes darle la vuelta al zapato. Por cierto : unos suaves martillazos por el borde ayudan a que quede bien plegado, sin dejar huecos ni arrugas raras.


Ya te he dicho que, si la suela es gorda, hay dar un par de centímetros extra al ancho de la puntera. Así, ahora te queda holgura para ajustar por dónde va a ir la costura.

Mi primera intentona consistía en una costura como la de esta vaina, juntando la carne de los dos lados del cuero y dejando la costura hacia fuera. Eso se lo vi a unos zapatos hechos, creo recordar que por Edu, del Clan del Cuervo, y quedaba estupendamente.

Claro, que eso le pasaba a los zapatos de Edu. Si quieres usar ese tipo de costura, un primer consejo es que el corte llegue hasta la suela. En los míos, el corte no llegaba tan lejos, y la costura formaba un pico extraño. No sé, daba una impresión rara, no quedaba bien.

Por supuesto, en el momento de empezar a coser, yo no sabía eso. Y ahí que fui. ¡Ojo! ¡Esta costura tiene que quedar RECTA y CENTRADA! ¡No como la mía, no; sino todo lo contrario!


(Asegúrate de dejar un poco de hueco para que el zapato entre y salga, incluyendo una plantilla, o el resultado será muy embarazoso)

Toca el turno a los laterales. Cortas la pieza de los laterales (¡te dije que tenía que sobrar bastante!) para que coincida con la forma de la puntera, y taladras con la lezna para coser esos bordes.

¡Ah! En realidad, lo suyo hubiera sido coser estos laterales ANTES de dar la vuelta al zapato, y con otro tipo de costura a media carne. Pero, digamos que me dio pereza. Vale, miento, me dio miedo de volver a romperlo al darle la vuelta.

(Por cierto, lo de llenar el zapato de trapos es para que el cuero seque con la forma correcta. O con algo parecido a la forma correcta)

Y otra vez a las agujas, y a la habitual costura en X. Si coses hasta arriba del todo, es posible que luego el zapato no entre, cuidado.


Lo siguiente es coser el refuerzo del talón. Si has llegado hasta aquí, esto ya no tiene ningún misterio.


Una vez cosido el refuerzo (¡y no antes!) cortas lo que sobra de dicho refuerzo.

Muy bien, ya tienes unos trozos amorfos y empapados de cuero recosido. Está claro que, si alguien se calza esto, se le va a caer del pie en dos pasos. ¿Qué podemos hacer al respecto?

Habrá que montar algún mecanismo que permita abrocharlos. Yo decidí utilizar una única correa de cuero que atravesara los laterales de los zapatos, pasando a través de unos ¿ojales?

Bueno, pues cortas los ojales con un cutter y apañado. Un buen truco es hacer los extremos redondeados, usando un sacabocados, en lugar de cortar en ángulo recto.

Más por estética que por otra cosa, yo hice un cosido alrededor de los ojales. Ahí cada cual.

Puedes hacer el cierre que más te guste. Yo decidí pasar de hebillas y usar de nuevo el famoso cierre en lengua de serpiente. Nada más simple, si miras la foto verás que no tiene ningún misterio.

Y aquí es donde la cosa empieza a ser más embarazosa. Cortas el cuero que sobra de la costura, y descubres que es... fea.

En una situación como ésta, le das unas cuantas vueltas, lo miras del derecho y del revés, te lo piensas un poco... y acabas decidiendo cortar por lo sano. A tomar vientos la costura original, vamos a cambiarla por una más plana costura en X, a ver si el zapato queda menos narigudo.

Efectivamente: ahora sí que sí, esta claro que la cosa está torcida y que esto va a ser una birria. Confío en que el avisado lector no repita este fracaso, y que desde el principio haga un corte recto. Pero su seguro servidor estaba falto de tiempo, así que se vio abocado a seguir adelante con este engendro.

¿Qué decir? Se apechuga, se cose, se hace otro zapato (casi) simétrico.


Y, por aquello de no llagar los pies del usuario con las costuras, casi que podemos hacer unas plantillitas ¿no?

Puedes pegarlas, o, si son lo bastante rígidas, dejarlas sueltas dentro del zapato. El caso es que ¡hemos terminado los zapatos!

Bueno, casi: una vez bien secos, dales muy, pero que muy generosas cantidades de grasa de caballo, o ese cuero maltratado se rajará en dos pasos


Vale, han quedado un poco feos. Pero al menos han aguantado la caña de Maderuelo como unos campeones. Según G. son cómodos, aunque se queja de cierta tendencia a la recolección involuntaria de piedrecillas en su interior.

Por otra parte, hay que reconocer que tienen mucho en común con los zapatos rescatados de las excavaciones medievales de las orillas del Támesis: también dan la impresión de haber estado enterrados en el barro más de ochocientos años. Pero, al fin y al cabo ¿quién no disfruta con un poco de vintage?

34 comentarios:

Anónimo dijo...

Enga, ya estás dejando en vergüenza mis botas ¿Te parece bonito?

Yo tengo pensado hacer algo así, más vikingoso que mi anterior proyecto, pero siguiendo lo que contó Harald, de dejar la flor del cuero hacia dentro y los pelitos pa'juera.

Ismael dijo...

¿Entonces las suelas eran del mismo grueso que todo lo demas, casi como un calcetin de cuero? ¿y era lo mismo para unos zapatos civiles que para militares? si es asi tendre que hacerme unos bien pronto al fin que ya tengo los pies curtidos.

Anónimo dijo...

Vale... ahora sí que te odio.

Me he tirado tiempo y tiempo intentando hacerme (con tela para no andar machacando cuero) unos patrones decentes para zapatos y resulta que había un método mucho más sencillo que todos los que había encontrado ("mardito interné").

Franco García dijo...

Genial, ya te robé todos los links. Una preciosura de trabajo, y bien explicado como siempre (lástima que yo sea lento de entendederas)

Recoleccion de piedras... eso si que me interesa!

Lástima que razones de fuerza mayor nos hayan dejado sin cuero barato, y tengamos demasiados proyectos por el momento ocmo para empezar ooootro más, pero esto ya ha quedado archivado y guardado (los favoritos de mi explorador son un pequeño tesoro de conocimiento ^^)

Un saludo!

Goran Vash Frosty dijo...

Va guapisimos los zapatos, tengo un colega que estaba intentando hacerse unos, y mira tu por donde ya se a donde mandarlo xD.

Hoy a la tarde espero poner la entrada, con el traje y armadura totalmente finalizado. Me ha costado lo suyo, y finalmente por falta de tiempo no llevare guanteletes.

Harald dijo...

pues... tuve la suerte de ver esos zapatos en maderuelo y están bastante bien (y si contamos que es la 1º vez que te da por los zapatos,pues de lujo)
ahora a seguir probando

yo tenía pensado hacerlos de una pieza,de ese modo en el que a tí se te rompió,pero tras ver como kombo no pudo por la dureza del cuero de suela,y que a tí te ocurrió eso... habrá que hacerlo con esa costura por encima,o como hizo dark,que es como los zapatos que estaban allá en maderuelo a la venta,coses una suela de cuero fino,le das la vuelta,y lo pegas(el problema es ese de las tachuelas,que no quedan muy chulas en el zapato)

Principiante dijo...

Está bien eso de hacerle la pelota a la parienta, lo próximo te pedirá unos zapatos de tacón y un bolso a juego jeje (envidia de que te acompañe a los evento).
Teniendo en cuenta que son los primeros que haces y que además ibas con prisa han quedado bastante bien.

Axil dijo...

Dark, creo que, con ese costurón atravesando la puntera, no dejo en vergüenza absolutamente nada.

Ismael: el método que indica Harald no es malo (creo que no es histórico, pero al menos no te clavarás todas las piedras del camino) En realidad, tachonar la suela sería opcional, un buen pegamento de contacto debería ser suficiente para fijar la doble suela. Debería.

Amigo que confía en el hierro: ¿qué método intentabas? (Oye: que el mío, como bien sabes, no es 100% correcto)

Principiante: G. ya lleva en estos eventos un "bolso" (más bién "bolsón") hecho por mi.

Axil dijo...

Señores, descúbranse:

http://es.youtube.com/watch?v=MLWM4WC_sv4

Arann Reichhardt dijo...

lo que todos esperabamos!! xD

un tutorial "made in(by) Axil" de zapatos! xDD

y ciertamente, mas facil que cualquier otro que hubiera podido encontrar xD

ademas, no creo que la costura en medio le haga verse mal xD

habra que intentarlos algun dia
esperando que sea pronto

bien pronto xD
no aguanto tener un traje y no poder encontrar zapato decente que le venga

Polo dijo...

Dios!! Que envidia la pedrera, y pensar que me invitaron y no pude ir :( si tengo oportunidad la próxima no me lo pierdo.

Que zapaticos más majos. Si los tuviera por aquí pondría fotos de mis botas de Maese Lupercio para que vierais algunos detalles de la construcción y las costuras.
Para la suela parece que has usado cuero de suela del 5mm. En mi bota yo tengo del 2,5mm que supongo que hará más fácil el darle la vuelta, aunque luego lleva una plantilla del material de la suela pegada en el interior para darle más dureza (y modelada cuando está húmeda para adaptarla a la planta del pie).
Y para atarla, el método que has usado está muy bien, pero si lo hubieras hecho pasándolo por el tobillo (como si fuera un cinturón) y siendo un poco más estrecha la tira de cuero hubiera sido ya 100% histórico (aparte que el agarre es mejor).
Las costuras no se como explicarlas, así que cuando pueda subo una imagen.

Axil dijo...

Arann: no es que el hecho de tener una costura en medio esté mal (de hecho, creo que es históricamente correcto) El problema es que la costura esté taaaaaan torcida.

Polo: estoy empezando con un par de botas para un amigo ya mismo, y con ciertas prisas (Santes Creus) así que te insto a que subas esas fotos, pero ya.

Ni siquiera sabía que hubiera cuero de suela más fino; y desde luego, la idea de pegarlo por dentro (y además modelarlo en húmedo a la forma del pie) es buenísima. Me lo apunto para cuando acabe con el cuero de suela gordo que ya tengo (tengo un par de ideas al respecto...)

Respecto al cierre alrededor del tobillo, me hubiera recordado demasiado a esos zapatos conocidos como "náuticos", y mi religión me prohíbe acercarme a ese tipo de calzado. Es una tontería, pero es que los aborrezco con toda mi alma. Traumas de haber sido adolescente en los '80...

Polo dijo...

Yo también odio los náuticos, que cosa más fea agggggggg.

Las botas las tengo en el pueblo y no voy hasta el finde del 4-5 de octubre, así que hasta el lunes 6 no las podré poner. Ya les haré un buen reportaje fotográfico.

También recuerdo que Maese Lupercio mencionó alguna vez el usar corcho en la plantilla, no sería totalmente histórico, aunque el material se usara para suelas en la península en la Edad Media, pero no de esa forma.

Polo dijo...

Se me olvidaba, en el cierre también puedes usar el sistema de botón.

Francesc Montserrat dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
coalheart dijo...

Pero que cosa mas gonitaaaa...!

Y yo creo que la costura torcida le da aire de autenticidad y todo, fijate lo que te digo ;-)

Arann Reichhardt dijo...

me esta quedando otra duda, como hacer para sacar mas exactamente el molde de la pieza delantera sin necesidad de que alla que coser al meio, es desir que fuera una sola pieza, mas pequeña (porque de que al ojo se puede hacer... se puede xD)

eso
Saludos

Anónimo dijo...

Pues como he hecho yo y aparentemente hicieron en los zapatos que vendían en maderuelo: Cosiendo la puntera sobre una base de cuero blanda y luego encolandola (¿Y clavetando?) sobre la suela propiamente dicha.

Axil dijo...

Pues estoy liado con los otros, en esta ocasión para que los lleve nuestro amigo C. en el evento de Santes Creus, al que acudiremos como orgullosos infanzones de la Orden del Acero Negro.

http://www.romanicocatalan.com/02d-Tarragona/Altcamp/Santescreus/Santescreus.htm

No sé si van a quedar mejor o peor, e incluso si será posible ponérselos. Pero, eso sí, confío en que serán más simétricos.

Coalheart, la costura torcida sí que les da un aire de autencidad medieval, sí... el que yo decía de haber estado enterrados en un terreno húmedo deformándose durante ocho o nueve siglos.

Arann: pues eso, como dice Dark. Usas una suela un poco más blanda, a la que puedes dar la vuelta más fácilmente; y tomando las medidas de la puntera como decía al principio.

Tienes, eso sí, que tener muy claro cuánto material vas a necesitar para dar la vuelta a la costura.

Arann Reichhardt dijo...

por cierto

decidido

28-29 y 30 de enero estare en madrid...alguien estará por alla? xD

Harald dijo...

hombre... se que axil vive allí,pero madrid es muy grande ( yo personalmente no me he movido mucho por allí XD)

a por cierto,por qué todos tenemos ese odio por los zapatos nauticos?

Axil dijo...

¡Largo me fiáis, maese Arann! Recuérdamelo cuando se acerquen las fechas, a ver si podemos quedar aunque sea a tomar un café. (O una cerveza, o dos...)

Franco García dijo...

Bah todos se van a Madrid y yo voy a tener que amenazar de muerte al Decano de mi facultad para poder irme de intercambio a la Complutense...

(Lo de la amenaza de bomba funciona, hoy nos evacuaron a todos)

NO, NO FUI YO =P

Por cierto, aparte de hacer unos hermosos cuchillos, ¿alguien sabe de alguna utilidad armadurera o recreativa para el cable trenzado de acero?

Harald dijo...

este...a alguien le interesa hacerse una buena lijadora de bandas?

http://www.armasblancas.com.ar/foros/equipamiento-del-taller-workshop-equipment/2966-planos-de-lijadora.html#post40204

http://www.dfoggknives.com/PDF/GrinderPlans.pdf

porque a mí si XDXD

entre el martillo automatico y esto,tengo las vacaciones de navidades bien ocupadas

Franco García dijo...

Mierda! Necesito una casa más grande.

Goran Vash Frosty dijo...

Si todo es buscarle inventiva al asunto.

Pero en mi caso... creo que me llevaría mas tiempo obtener las herramientas y los conocimientos para poder hacer esas tuning-herramientas, que en hacerme una armadura completa con métodos tradicionales.

Axil dijo...

Uno preguntando por el cable trenzado de acero, el otro se quiere hacer una lijadora de bandas doméstica... La cosa se está empezando a poner seriamente metalúrgica.

Harald dijo...

jejeje,al final esto se convierte en un foro de aprendices XDXD
(si no lo es ya...)

es que esa lijadora de banda... es la ostia¡¡ tengo que hacerme una como sea,tambien tengo que hacerme el martillo magico (y creo que he localizado discos de pulido que vienen en forma de roca de esmeril)

y es que ahora que estoy estudiando producción por mecanizado... ya se hacer algunas cosas en el torno,y ya mismo estoy obligando al profesor que me deje hechar horas extras para hacerme piezas para mí jejeje.

bueno, iré buscando materiales y cuando l tenga todo me pondré a ello,si sale bien lo tendré para navidades todo

Polo dijo...

Arann, por unas dos semanas más podrías asistir a Teruel, y nos verías a todos en acción, con todo nuestro arsenal, en un gran evento.

Polo dijo...

Se que hay alguno que me va a matar cuando diga esto, pero...se me ha olvidado hacerle las fotos a las botas :/
Me parece que tendrán que esperar al finde que viene.

Axil dijo...

Arann: secundo a Polo, si tienes alguna posibilidad de pasarte por Teruel en el evento de Febrero, lo vas a flipar.

Polo: En realidad ya tengo casi listas las botas que llevará mi amigo C en Teruel (me han quedado, como era de esperar, más mal que bien) así que sin prisas.

Creo que le van a dar pomada a lo del zapato vuelto directamente cosido a una suela rígida...

marianomlanzi@gmail.com dijo...

Hola estimado axil. Este tutorial me va a ser de gran utilidad porque ya estoy pensando en hacerme unas botas medievales. ¿O sea que, si entendí bien, se cosen al revés y después se da vuelta? ¿Sirve este método para hacer botas de caña larga o al final no las podré invertir? Saludos cordiales

Axil dijo...

Efectivamente, se cosen al revés y luego se les da la vuelta. La longitud de la caña no es problema, ya que siempre irá abierta y se le da la vuelta sin problemas.
Echa un vistazo a este otro tutorial:

http://el-blindado-personal.blogspot.com.es/2008/11/zapatos-vueltos-la-tercera-o-as-debera.html

y, sobre todo, a esta página clásica sobre el tema:

http://www.personal.utulsa.edu/~marc-carlson/shoe/SHOEHOME.HTM

Para nota, si puedes echarle mano a este libro, te va a encantar:

http://www.amazon.es/Shoes-Pattens-Medieval-Excavations-London/dp/0851158382

marianomlanzi@gmail.com dijo...

¡Gracias Axil! Ya tengo para entretenerme. Voy a practicar bastante y cuando tenga algo decente lo subo al blog.
Saludos