lunes, julio 17, 2006

La malla remachada (1): It's going to be that not

Hoy vamos a empezar a explicar cómo se fabrica cota remachada. Por supuesto, estamos hablando de malla medieval con remaches en cuña y todo el anillo aplanado.

Para los que no estaban atentos en anteriores entregas: no os preocupéis, es porque tampoco lo he explicado. Pero, de nuevo, en la página del maestro, sección "cota remachada", encontraréis toda la información al respecto.

La malla remachada es un trabajo minimalista donde los haya. En todas y cada una de las puñeteramente trabajosas fases de la fabricación de malla, el curro con la remachada es mucho más arduo. Desde el puñetero principio ¿Recordáis lo de cómo comprar el alambre? ¿Y la gripe del zinc? Cuando vas a fabricar malla remachada, empiezas por comprar alambre de hierrajo cutre, bastante fino, sin galvanizar, y fácil de manejar. Suena simple ¿verdad?

Pues no.

A ese alambre básico y simple se le llama alambre de ferralla (supongo que, etimológicamente, eso significa "hierrajo" en latín) Y es asombrosamente complicado de encontrar en una ciudad como Madrid. Yo al menos, sólo lo he encontrado en una ferretería industrial de Fuencarral (también tienen remaches macizos, por cierto, es genial el sitio)

Una vez tienes el alambre, llega el momento de cortarlo. Si, claro, estás harto de cortar anillas para hacer malla, eso ya no tiene secretos para ti, ¡es tan simple cortar alambre para hacer anillas!

Pues no.

Para hacer malla remachada, cada anilla se solapa sobre si misma (en el sitio donde irá el remache)

En esta imagen se puede ver la diferencia entre anillas de alambre galvanizado cortadas para hacer malla enfrentada; y anillas de ferralla cortadas para hacer malla remachada. Las galvanizadas son mucho más monas, dóndevaustéapará, pero las otras pueden proporcionar una malla quince veces más resistente. Con veinte veces más esfuerzo para hacer la malla, claro. Mola ¿verdad?

¿Pues no? No sé , a mi si me mola...

¿Y cómo se hace un corte tan rarito? Porque, una vez tienes tu muelle de alambre, es complicado cortar en la segunda espira, saltándote un cacho de la primera. ¿Cómo se pide esa herramienta en la tienda? Porque habrá una harramienta para eso, ¿no?

Pues no.

Pero que no cunda el pánico. Es fácil, se pide así: "Dame un cortalambres y una radial con un disco abrasivo para metal, por favor. Y, ya que estás, ponme un juguetito de estos del expositor, que no sé lo que son, pero explícame qué es y para qué sirven, que los he visto y me tienen fascinado: estoy seguro de que quiero uno, sea lo que sea"

Y descubrirás que tienes los medios para hacer una herramienta parecida a la de la foto. O, como estuvo a puntito de pasarme a mi, te habrás cargado definitivamente un cortalambres excelente. Según te tiemble la mano que lo sujeta y le pases todo el filo por la radial en marcha. Muy, muy mala idea.

De hecho, si tienes buen pulso, tendrás algo bastante más bonito que lo de la foto. El caso es que has limado un hueco en un cortalambres, hueco en que encajará la espira que te vas a saltar , mientras cortas en la segunda vuelta del muelle. Si todo va bien, con un poco de juego de muñeca, obtendrás unas anillas excelentes.

¿Y qué vamos a hacer con esas anillas? Un primer paso es normalizarlas, es decir, eliminar cualquier rastro de temple y dejarlas tan blandas como sea posible, ya que vamos a hacerles montones, montones y montones de perrerías que requieren un metal blando. ¿Normalizar anillas te suena a algo sencillo?

Pues no.

Para normalizarlas, hay que ponerlas al rojo, y dejarlas enfriar muuuuuy despaaaaaaaaaacio. He probado el mechero bic, y no funciona; así que es cosa de intentar métodos alternativos. Lo de usar un soplete en el salón me acojona, así que es cosa de probar a echarlas al carbón de la barbacoa más próxima.

El despliegue de medios ha sido importante, ya que la prohibición de hacer fuego en el monte tiene efectos colaterales insospechados en el armero incipiente. Enumeremos los pasos necesarios:

- Hay que proponer a los amigotes montar una fiesta "bosque de nabos" (es decir, sólo tíos, sin mujeres) un fin de semana cualquiera. Cualquiera que tenga pareja es consciente del enorme desafío que semejante reto comporta.

- Se debe conseguir que uno de los amigotes tenga un cuñado que ofrezca un chalecito con barbacoa incorporada. (Los cuñados empiezan a ser una constante en esto de la fabricación de armaduras. ¿Habrá una conspiración cuñado-masónica tras todo este asunto?) Y claro, por lo general, los cuñados de los amigotes tienen ideas muy claras sobre la chusma con la que se junta el hermano de su señora; y sobre lo que pueden llegar a destrozar en su muy preciado chalecito...

- Una vez superada la resistencia del propietario, se preparan unos cuantos miles de anillas, engarzadas cual churritos, y se llevan al evento. Lo de la foto es aproximadamente la mitad de lo que acabó sobre las brasas, cubierto por una nueva capa de brasas, y estuvo luego enfriando más de doce horas. Le calculo, en total, más o menos un almófar.

Vale, y ¿cómo se remacha esto? Es extremadamente chungo colocar un remache en un alambre cilíndrico doblado sobre si mismo, así que lo normal es aplanarlo, ya sea sólo la zona de solape, o el anillo entero.

Hay por ahí virtuosos del martillo que afirman que se puede aplanar una anilla con un martillo y un yunque. En mi experiencia, con un martillo y un yunque puedes machacar media anilla, medio pulgar, y mandar los restos de anilla (y de uña) a varios metros de distancia. Mala idea para novatos.

El novato necesita una máquina en la que depositar su confianza, algo que encauce su entusiasmo en forma de un golpe preciso y efectivo. En definitiva, el novato necesita un acuñador.

¡Si, ya, claro, voy yo a encargar yo uno de esos por internet! ¡O a pagar a un tornero, no te jiba! ¿Te crees que el dinero crece en los árboles?

Que no cunda el pánico. ¿Sabes lo que es una bisagra? ¿Sabes que el cosito donde está el eje de la bisagra se llama "buje"? Sabes que, cuando es lo bastante gordo, se vende suelto en las ferreterías industriales?

Pues esta monada de buje no cuesta gran cosa, y consta básicamente de un rodamiento (que tiras a la basura con mucho cuidado), de un casquillo (hembra) y de un cachito (macho) que vas a a aprovechar para tener una satisfactoria relacion sexual en el aplanado de anillas.

Lo primero es pillar el casquillo (la parte "hembra") y, con una broca del mismo tamaño que el pene, digo, que la parte macho del buje, agrandar el agujero hasta atravesar por completo el buje (me niego rotundamente a hacer chistes al respecto) El caso es que el casquillo tendrá una pinta similar a la de la foto.

En la misma foto se ve la otra mitad del buje, el rodamiento, y el resultado de "capar" la mitad macho del buje.

Esta mitad macho encaja y se desliza a la perfección dentro de la mitad hembra. Si acabas de sonreir, te recomiendo que dejes de leer esta página y te vayas a otra página más acorde con tus gustos.

Y, si lo tuyo no es la sexualidad infantiloide de la adolescencia, no te preocupes, aún puedes realizarte en esta página, porque ¡es el momento de la violencia gratuita! Pones una anilla en la superficie de un yunque (o equivalente), apoyas el casquillo, dejas pasar el pistón, pones algo de diámetro similar que encaje en el casquillo... y le metes un hostión con la maceta de más peso que tengas a mano, con muuuuucho cuidado de no llevarte un dedo por delante.

Y, con un poco de suerte, tendrás una anilla maravillosamente aplanada, dado que el casquillo ha redirigido perfectamente el impulso.

Pues no.

Hagamos un repaso al fascinante mundo de los diámetros.

El diámetro interno de la anilla es de 8mm. A falta de repasar las agujas de hacer punto (y lo digo muy en serio) no parece que se fabriquen varillas no roscadas de 7mm; y las de 6mm son muy, muy, muy pequeñas. Y las de 10 excesivamente grandes. Así que, casi seguro, tienes anillas con diámetro interno de 8mm.

El alambre de ferralla es de 1,3mm de diámetro. Eso hace 8+1,3*2=10,6mm de diámetro externo para cada anillo, ¿verdad?

Pues no.

Hay una cosa que los ingenieros tienden a olvidar, y los mecánicos tienen siempre presente. Se llama holgura. Esa anilla de diametro teórico de 10,6mm cabe a duras penas en un casquillo de 12mm de diámetro interno. Lo sé, porque es el que yo fabriqué (para algo uno tiene más de ingeniero que de mecánico, mejorando lo presente). Y apenas cabe. Pero bueno, cabe, luego es suficiente.

Pues no.

Cuando machacas una anilla en un casquillo tan escaso, aunque mantienes la anilla libre de deformaciones... tampoco consigues aplanarla del todo. La puñetera pilla bien la forma, pero tienes que darle docenas de martillazos a mala leche... no, algo falla, esto no funciona.

Por el momento, creo que el método a seguir es dar forma ligeramente a la anilla en un casquillo del 12, para luego machacarla del todo con un casquillo mucho más grande.

O no. Lo sabré cuando consiga un casquillo más grande.

¿?...

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios, por momentos me da miedo de que nos quedemos atascados y no podamos conseguir la malla completa!!

Anónimo dijo...

Lo malo de tener un amigo aspirante a armero no es que tengas que soportar continuamente que te hable de sus últimas experiencias en la fabricación de armaduras, ni siquiera es que te convenza para ir a una sesión bosque nabos, lo malo es que lo reconozca después a través de su blog y que encima que te deje el marrón de escucharte la discografía completa de Frank Zappa para su colección de música.
No me extraña que tu novia te haya dejado 15 días solo para ver si te aclaras.

Axil dijo...

Duka:

Comprendo tus fundados miedos, pero desde aquí te digo: ¡Confía! Pues pronto llegará el día en que, por encima de tus temores, superaremos esta dura prueba y alcanzaremos el éxito en la cota. Y será antes de lo que imagináis...


Arant:

Mi muy querido amigo Arant, no te preocupes: si así lo deseas, no contaremos contigo la próxima vez que dispongamos de ingentes cantidades de comida y bebida en una casa dotada con piscina, billar, futbolín y máquina de tetris. Comprendo que puede resultar un fastidio para cualquiera, y me consta que hiciste un sobrehumano esfuerzo para disimular el aburrimiento.

Incluso esa forma de tergiversar las nobles labores educativas en las que se embarca mi pareja durante la temporada estival puedo pasarla por alto...

Pero lo de MI colección de música es intolerable. Vuestro cinismo, caballero, sólo es comparable a vuestra absoluta falta de fotogenia. Y además, el amante del más rancio rock de los 60 y 70 se queja de tener que escuchar a Frank Zappa ¡lo que hay que oir! Le voy a hacer escuchar a vuestra merced un refrito de grupos punk y experimentales de los más dopados 80 que se va a enterar de lo que vale un peine. Y, si con ello no tiene suficiente, el antes citado amigo Duka dispone de una colección de música electrónica que podría hacer temblar los cimientos de su cordura, y que tal vez debiera formar parte de la serie 6...

Por cierto, creo que no había mencionado su fantástico blog, que, me atrevería a decir, se está convirtiendo en un hito imprescindible en el mundillo de la música electrónica (no, no estoy hablando de movidas bakalas, sino de las más dignas tendencias del tecno):

http://electronauta.zoomblog.com/

Y además, caballero, a ver si se digna pasarse de una santa vez por el servidor de ftp y se sirve hacer una limpieza, que le estoy dejando ficheros hace eones y ni caso.

Anónimo dijo...

Da, da, da, da. La B ya pasó y la L aún no ha llegado. Podré escuchar grupos punkarras llenos de seres muertos por sobredosis variadas (juntas) podré escuchar música electrónica (electronik, supertronic...) podré escuchar cosas peores que un día digiste que eran buenas y que tú mismo te retractaste después cuando hubo que recuperarlas al grito de "no son tan buenos", pero lo que no podré hacer más que con todo el arrojo y valentía que es capaz de almacenar el alma humana, es escuchar la discografía completa de Frank Zappa, el hombre que se dejaba fotografiar en plena deposición (de cacas).

Anónimo dijo...

¡¡¡Ja, ja, ja!!! Espera, espera que me muero de la risa tía Felisa; pues no visito el blog de Duka a la voz de: "Seguro que pone consillas interesantes este hombrecillo sin par", cuando me encuentro con grandes mitos de la música que tanto han hecho por los sonidos de este mundo desgarrado, como son los Pet Shop Boys; ejem, los Prodigy, ejem, ejem y ZZZzzz y lo más cachondo de todo es que están los famosísimos Front 242; y es que aún recuerdo tus palabras exactas, amigo axil, que decían: "¡¡¡... Una mierda me vuelvo a oír los discos de los Front 242!!!, que tienen una puta canción buena en toda su discografía".

P.D. También me toca oirme la puta discografía de los Front 242.

Anónimo dijo...

¡¡¡Ja, ja, ja!!! Espera, espera que me muero de la risa tía Felisa; pues no visito el blog de Duka a la voz de: "Seguro que pone consillas interesantes este hombrecillo sin par", cuando me encuentro con grandes mitos de la música que tanto han hecho por los sonidos de este mundo desgarrado, como son los Pet Shop Boys; ejem, los Prodigy, ejem, ejem y ZZZzzz y lo más cachondo de todo es que están los famosísimos Front 242; y es que aún recuerdo tus palabras exactas, amigo axil, que decían: "¡¡¡... Una mierda me vuelvo a oír los discos de los Front 242!!!, que tienen una puta canción buena en toda su discografía".

P.D. También me toca oirme la puta discografía de los Front 242.

Anónimo dijo...

Lo siento, no sé porqué se ha repetido... bueno, sí que lo sé pero no quise hacerlo.

Axil dijo...

Dije que el blog era un hito imprescindible en el mundillo de la música electrónica, no que yo formara parte de ese mundillo ni que compartiera al 100% sus gustos.

Y lo que estás teniendo que oir es un digno castigo por ponernos aquellos vídeos de Fluidillos Rosados cuando íbamos a tu casa hace décadas. Aún sufro cuando pienso en la pobre Pompeya, ¡qué dos desgracias cayeron sobre ella!

Anónimo dijo...

En realidad Front 242 no es lo peor que puedo escuchar.

Ah, eso sí, que te encontrases el nombre de Prodigy no quiere que decir que me gustase, ¡que dije justo todo lo contrario! ¡hombre ya!!! :D

Creo que aquí lo que pega es la bonita canción de El pingüino, "No me hagáis oir a Kenny G"


Podéis incinerarme como bruja en la hoguera
o hacerme cosquillas en la planta del pie,
tirarme desde lo alto de la escalera
u obligarme a ver los anuncios de Ferrero Rocher.

Podéis agujerearme con un berbiquí,
pero no me hagáis oir a Kenny G.

Anónimo dijo...

¡Eh, ésa sí que es una buena rima para la entrada enterior del blog del chatarrero!
Y de paso Duka earl, bienvenido al fascinante y gratificante mundo del "vamos a leer el blog del amigote y a meternos con todo lo que ponga"

Axil dijo...

¡Señores, señores, no se me pongan a conspirar!

(¡qué bueno lo de "no me hagáis oir a Kenny G"! Me recuerda al "Sacrificio" de Mojinos Escocios cuando decían algo así como "voy a hacer un sacrificio mu grande: voy a comprarme una camiseta de Mecano y a llevarla a toas partes")