jueves, junio 29, 2006

La cota de malla (5): Vamos a hacer anillitas

Volvemos por fin al tema de la cota. Hasta el momento, hemos fabricado herramientas y hemos comprado materiales. ¡Pongámonos manos a la obra!

Tenemos que empezar haciendo muellecitos. Lo primero, montamos nuestro bastidor de enrollar. Localizamos un extremo del alambre, y lo pasamos por el agujerito que tiene cerca de la punta. Mejor que sobresalga un cachito (Ni caso a la mordaza de la foto)

Ya tenemos el alambre justo donde lo queríamos. Pues, con una mano vamos a dar vueltas a la manivela, mientras con la otra vamos guiando el alambre. ¡Ojo! ¡Guante en la mano que guía! El alambre a veces se pone un poquito cabezota.
Hay quien dice que se puede ir guiando el alambre para que cada vuelta tenga una ligera separación con la anterior, y así al cortarlas las anillas queden ya abiertas para engarzarlas: es mentira, no se puede. Acabas con anillas abiertísimas y demasiado grandes (porque dejas más alambre al cortarlas sin darte cuenta) Es mejor hacer el muelle cerrado y abrirlas más tarde.

Vuelta a vuelta, vamos fabricando un muelle, parecido a los que tenían antes los somieres, pero más largo.

Y ¿qué es lo que hace un muelle? ¿Creeis que un muelle hace "doing"? Eso es falso, un mito popular, una vulgar leyenda urbana. Los muelles no hacen "doing". ¿Cuándo habéis oido a un muelle hacer "doing" en la vida real? "Doing" es un sonido cómico que sólo hacen los muelles de dibujos animados cuando se los pone el Coyote en los zapatos para saltar tras el Correcaminos. Los muelles, en la vida real, no son cómicos. Los muelles reales son unas criaturas perversas y rencorosas, sedientas de venganza, que sólo esperan una mínima oportunidad para mandar varios engranajes diminutos de tu reloj al otro extremo de la habitación, mucho antes de que puedas ver dónde iban.

Porque ¿qué es un muelle? Un muelle es, básicamente, elasticidad enrollada sobre si misma. Y lo que hace un muelle es almacenar energía cuando se le somete a una fuerza deformante, liberando esa energía cuando desaparece la fuerza. Y nunca, nunca, nunca, hace "doing".

Pues este muelle se siente deformado por el mismo hecho de ser enrollado, y quiere liberar esa energía. Tiene buena memoria, y espera su oportunidad de volver a ser lo que fue: alambre liso. Y está muy cabreado contigo por retorcerlo, y eso se traduce en que:

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Cosas que aprende un armero incipiente (8)

El bastidor de enrollar alambre tiene retroceso. Es decir, si descuidadamente sueltas la manivela mientras estás enrollando alambre, dicha manivela girará instantaneamente para propinarte un golpe en el dorso de la mano que sería la envidia de cualquier maestro de escuela de los de antes, armado de una regla de madera.

Así, que, antes de soltar la manivela, dale unas vueltecitas hacia atrás hasta que deje de intentar agredirte
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Pero no bajéis la guardia, el pérfido alambre aún no os asestado su mejor golpe. El arma más dañina está en la cola, como en el escorpión. Así, cuando estás a punto de terminar un tramo de alambre, e intentas aprovecharlo hasta el final, inevitablemente, no importa lo prevenido que estés, ni el cuidado que pongas, ese último extremo del alambre se te escapará, girará y te golpeará. Muy fuerte. Y todas, todas, todas las veces, te golpeará en el mismo sitio: el nacimiento de la uña del dedo anular. ¡Ay! Vamos, que no apuréis el alambre, dejad un cacho sin enrollar y cortad lo que sobre

Una vez terminemos nuestra batalla con el alambre, le damos un golpecito al trozo que dejamos sobresaliendo al principio (si, para eso queríamos el martillito) de forma que la primera vuelta del muelle se separe un poco por el otro lado. Pillamos el cortalambres que más rabia nos dé, y cortamos el bucle que deja. (¡Que no le hagáis caso a la mordaza de las fotos!)

Una vez liberado el muelle, no hay más que sacar la varilla metálica del soporte y ¡tachán!

Ahora vamos a tener que convertir este muelle en anillitas, con la herramienta de vuestra elección. Desde mi exposición anterior sobre las herramientas de corte me han llegado noticias de varias técnicas novedosas, como alargar la vida útil de los discos de dremel cortando con un poco de aceite (parece recomendable, duran al menos de dos a tres veces más)
Las que llamé anteriormente "tijeras de aviador" son, en realidad, tijeras de cortar chapa: eso ya lo probé y no corta bien, deforma por completo las anillas.
Incluso me han hablado de un cortador semiautomático basado en el descenso del muelle por gravedad sobre una hoja de corte tipo dremel que lo espera al final de una varilla guía. Vale, en teoría puede funcionar y ser tan seguro como cualquier otro sistema, pero tengo un mal presentimiento al respecto y no lo pienso probar: si alguien lo hace, que me lo cuente. Yo tengo una imagen mental de cientos de anillitas incrustadas por la pared y no me pone.

Yo suelo utilizar una cizalla. El problema es que, si cortas siempre con la misma mano, acabas con ella ¿cansada? ¿lesionada? ¿destrozada? ¿mutilada?, y como yo, con la izquierda, no doy pie con bola, prefiero utilizar las dos a la vez, para lo cual me falta una mano adicional que sujete el alambre: está claro que evolucionar sin cola prensil fue un error.
¡Vale, ahora, ahora si hay que fijarse en la mordaza! Con la misma varilla de enrollar haciendo de núcleo para que no se menee el muelle, vas cortando en línea recta (como si el muelle fuera un tubo que quisieras cortar longitudinalmente) de forma que un corte sea la prolongación del anterior (lo ideal es cuando puedes cortar varias anillas a la vez) ¡Por cierto! en la foto falta colocar debajo el tupper para recogerlas (son de tendencias saltarinas, las anillitas estas, y les gusta jugar al escondite)

Y así vas haciendo clic, clic, clic... clic, clic... y más clic, clic, clic... y clic, y clic... y todavía más clic, y clic, y clic... yo suelo hacer tandas de unas tres mil anillas, por encima de eso acabas un poco aburrido, y regresan los dolores de mano.

¿Que qué aspecto tienen las anillas? ¡Si ya os lo enseñé! Bueno, aquí va otra vez lo que vas a obtener (una abierta, y una después de cerrarla)
Más adelante veremos que una de las formas más normales de hacer malla permite cerrar más o menos la mitad de las anillas antes de unirlas a las demás, lo cual facilita notablemente la operación.
Lo de cerrarlas es fácil: un alicatito a cada mano en la posición que os resulte más cómoda, y se cierra. A mi me gusta frotar antes una punta contra la otra varias veces antes de cerrarla, ya que de esa forma se desgastan las irregularidades y queda un juntura mucho más limpia.

Ese mismo proceso lo utilizo en los anillos que voy a dejar más abiertos para engarzarlos con los demás. Es por eso por lo que no me gusta, ni dejar el muelle abierto, ni estirarlo una vez hecho.

Esto último, sobre todo, se me da fatal, ya que por alguna extraña ley de la física aplicada, a mi jamás se me separan uniformemente como en el dibujo, sino que el muelle se estiiiiiira en unos pocos eslabones (que quedan inutilizables) mientras que no se inmuta en otros. Ya os dije que comprar alambre bueno era importante, ¿no?


Bien, ya tenemos unas cuantas anillas, que queremos ir convirtiendo en un tejido extremadamente resistente y que no necesita planchado ¿no?. Pero eso, será otro día.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Juer! Leerte es realmente agotador! Cuánto trabajo! Por qué no te compras una armadura y acabas antes? O mejor, por qué no te apuntas al campeonato de petanca de tu barrio? Eso sí que es chuli eh?

Anónimo dijo...

k tonta eres miss entrepiernas, ¿acaso no sabs k comprate una vale de 400 euros para arriva, y acertela tu solo te vale 10-20 euros en material? Lo unico k necesitas es paciencia, y tu no la tienes

Anónimo dijo...

Yo tambien estoy haciendome una cota de malla y te aseguro que es un gran antistress, nada de eso de acer circulitos con una especie de jardin botanico en miniatura o una maricoada de esas, UNA COTA DE MALLA. Sale un poco mas caro que 20 euros peor no sobrepasara los 40 segun mis espectativas. Lo unico que pediria al creador del blog, que si ya tiene una cota hecha, qu eme mandara alguna foto al correo de partes dificiles d engarzar (como la smanga spor ejemplo y la cintura, ya que hay menos anillas por fila y no sabria como engarzarlas, gracias) UN CORDIAL SALUDO!!

Jodock40@hotmail.com

Anónimo dijo...

ma parece q esta muy bueno lo de las cots de malla,so me estoy aciendo una y es cansador, pero espero terminar algun dia.

Anónimo dijo...

perdon por los errores.

Anónimo dijo...

14 Años de Armero:
Mecaniza el proceso ¡Copón!
pereznietojavier@yahoo.es
para contacto

Axil dijo...

Anónimo(s): Hay un foro bastante activo surfeando sobre la entrada más reciente de este blog; es una pena que pongáis comentarios en entradas antiguas, porque la floreciente comunidad no se entera.

Sólo a mi me llegan correos de aviso en las entradas antiguas (cuando me llegan: acabo de ver que en esta entrada hay varios comentarios que no recuerdo para nada)

Último anónimo: nunca me ha parecido interesante conectar un taladro o así al bastidor. Tampoco se pierde tanto tiempo con la manivela, cuando guías mal el alambre lo recolocas fácil y rápidamente, y, lo que es más importante: mantienes siempre el control, no te llevas repentinos latigazos con el alambre ni te enganchas los dedos debajo.

Catorce años dan para muchas cosas. Pásate por la entrada más reciente, preséntate, y ¡enséñanos fotos de tus trabajos, hombre!