domingo, febrero 27, 2011

En homenaje a Falcón de Gronio


Permitidme una entrada seria, en recuerdo a José Antonio Falcón "Falcón de Gronio", que falleció tras sufrir un infarto el pasado jueves.

Una de las primeras personas en apoyarme cuando empezaba en este mundillo, y que precisamente estaba planeando su vuelta a la recreación tras un tiempo de bastante inactividad. No hace nada me pedía consejo para curvar escudos, y para fabricar un arcón.

Adiós, compañero.

domingo, febrero 20, 2011

Teruel 2011: ¡Mis hombres tienen sangre de sed!


Un año más, acudimos a la llamada de los Fidelis Regi para asistir a las Bodas de Isabel de Segura, con la sana idea de montar la tienda en el campamento (que este año estaba abarrotado)


También teníamos la intención de montar una forja en el campamento, pero las circunstancias no nos acompañaron.

Por un lado, el forjador principal no se encontraba exactamente en la mejor de las formas físicas.


Por otra parte, la lluvia que nos acompañó intermitentemente todo el día supuso un impedimento importante. Que sé exactamente de qué tipo de madera está hecho mi fuelle, y sé lo que puede pasar como eso se moje.



Pero, sobre todo, ALGUIEN que era el único que sabía dónde estaban las maderas para hacer los soportes, ese ALGUIEN que tenía que traer el carbón, el mismo ALGUIEN despistado que me hizo parar a medio camino para comprar los clavos de que se había olvidado, ese ALGUIEN... se acostó a las mil y monas la noche anterior, se levantó casi a la hora de comer, y no teníamos con qué montar la forja.


Por cierto, Pol... digo, ALGUIEN: me tienes que localizar esa jarra de Perancense, que al final nos olvidamos de ella.

Al menos, al no estar encadenados a la fragua, pudimos disfrutar del evento. La batalla de la escalinata estuvo bastante animada, aunque alguno va a tener pesadillas con las flechas incendiarias durante bastante tiempo. Mala cosa, los rebotes.


Eso sí: ¡qué desarrapados que me agonizan estos caballeros que mueren sobre el empedrado!


Nada que ver con los que murieron en la continuación de la batalla, en el Cofiero. ¡Esos sí que morían pulcramente, todos encima de su propio escudo! (Que una cosa es morirse, y otra muy distinta hacerlo sobre el suelo embarrado, así
sin más ni más)


La batalla del Cofiero tuvo algunas cosas muy interesantes, como por ejemplo que empezó como un pillaje contra la población civil (que, dejaos de idealizaciones románticas, es como funcionaban estas cosas) El mercado civil estaba muy logrado, aunque dejarse atrás un cesto de frutas y verduras fue un error. Julio, de los M&M&M&M's no pudo resistir la tentación cuando encontró aquella munición improvisada, y a partir de ahora su escudo debería llevar un pepino rampante sobre jaqueado de manzanas.


El uso de hondas también estuvo muy bien (interesante idea los proyectiles de harina), aunque hay que reconocer que algún hondero tuvo problemas con la balística básica. Hay una palabra inglesa muy adecuada que lo describe con precisión: "backfiring".

Curioso también lo de los micros que llevaban los líderes de cada bando, que durante la batalla permitían oír no sólo sus voces, sino los golpes que retumbaban sobre sus escudos. Eso sí, con la emoción del momento, alguno lanzó tercer grito de guerra más lamentable de la historia: "¡Mis hombres tienen sangre de sed!". (Los otros dos gritos de guerra más lamentables de la historia son "¡Ooooops, pensaba que el enemigo era mucho menos numeroso!" y "¡Adelante, compañeros! ¿Compañeros? ¿Dónde estáis, compañeros?")

Y no, no salgo en las fotos de las batallas, porque me quedé de público. No me calcé los hierros más que para el desfile, que eso de ponerse la malla siempre es complicado; y hay que ver el careto que se te queda.


Estoy por cambiar mi foto de perfil por esa de ahí arriba. O a lo mejor por la foto de tío duro que me sacaron un poco más tarde. ¿A que queda bien la barba con el almófar? Pues sabed que se engancha una barbaridad, y que luego la barba huele a aceite lubricante.


El desfile estuvo bastante bien: ni subimos la cuesta a paso de carga, ni estuvimos esperando media hora a la entrada de Teruel; y hasta llevamos el gonfalón de la OAN.


Pero, vamos, tampoco os creáis que todo son peleas, desfiles, y acción: la gastronomía tiene un lugar importante, y como no nos privamos de nada, hasta tenemos un cocinero vasco de renombre, como los restaurantes de lujo.



Eso sí, es sobre todo la cultura y la historia la que tiene un lugar preeminente en estos acontecimientos. Yo, por ejemplo, participé en un debate de altísimo nivel académico sobre la juventud de Alfonso X el sabio; debate que, sin duda, cambiará nuestra imagen de las Cantigas. Y no voy a entrar en más detalles, porque como don Ximeno se entere de las chorradas que estuvimos soltando, nos arranca las orejillas.


Y es que los Fidelis son uno de esos grupos extremadamente formales, que tratan todo lo relacionado con la historia con el máximo rigor y seriedad.


Y que, desde luego, ni se fijan en esos pequeños roces que a veces se producen entre las diferentes tendencias de la recreación histórica.


A así lo dejamos, en todo lo alto. En breve irán apareciendo montones de fotos y vídeos centralizados en el foro de Fidelis Regi, y espero que en breve la crónica oficial, de la mano de maese Monfort.

domingo, febrero 06, 2011

La puerta del castillo cerrose e fizo grand estruendo


¡BLAM!


El conde Aluar Ruyz, cuando esto cató, doliose mucho dello, ca habíe dexado dentro la llave de la puerta, e non la podría abrir de ninguna guisa.



Aluar Ruyz tóuose por muy quebrantado, e iua llorando mucho de los ojos. Mas uio un raro pergamino so el muro, junto de la puerta, e leyolo, e pagose mucho. Quel pergamino mentaba un llamado ‘Çerraxero de ora prima a maitines’ ca abrierede cerroxos, e puertas, e rastrillos.

E dixo el conde: “Enviadere he mandaderos a truxirlo, ca muy ayna ha de fincar aquí, e abrierede hede aquesta puerta, e yo fazerle he gran algo”.

E asy los mandaderos fueron su vía contra donde fincaua el çerraxero, e truxéronle, e abrió la puerta, ca iua guisado muy bien de fierros e de todo lo que era menester para ello.

E los fierros que hemos dicho de suso se fazen asy.