Argüeso 2014: Recreación, artesanía e intentos de asesinato.
Aquí estamos de nuevo, acudiendo a la llamada de nuestros amigos los Iparreco Iaunac para dar vida al Castillo de Argüeso.
Que menos mal que es bonito y de lo más acogedor, porque anda que no está lejos.
Tan, tan lejos, que al final llegamos el viernes tardísimo, y no teníamos fuerzas para ponernos a montar nada, así que tiramos de colchón hinchable y nos fuimos al dormitorio en donde se duerme cuando tu cama no encaja en los cánones del SXIII. Lo que solemos llamar el "dormitorio no histórico".
Y cuando digo "no encaja en los cánones del SXIII", sé de lo que hablo.
Porque como el lector habitual sabrá, en Argüeso damos uno de esos pasos "duros" en la recreación y dormimos sobre jergones de paja. Y, de nuevo, cuando digo "duro", sé muy bien de lo que hablo. No importa cuanta paja le eches al jergón, que al final fijo que vas a medir el suelo con las costillas.
Aunque, todo hay que decirlo, los dormitorios históricos acaban quedando muy majos, sobre todo los más nobles y con más mobiliario (me fabricaría una cama de madera, pero ¿dónde narices la guardo?)
Por no mencionar el comedor, que de día mola, pero es de noche, ya sin público, cuando se le erizan a uno los pelillos de la nuca. Amplía las fotos, amplía.
Nosotros íbamos, como siempre, con la idea de montar talleres. G estuvo dándole los últimos toques a los zapatos que lleva ya unos cuantos eventos haciendo.
¡Y que parece que hasta me van a valer! (Siempre y cuando lleve calzas muy finas y las uñas bien recortadas)
Y yo volví a montar una pequeña demostración del proceso de hacer malla remachada, que gustó bastante a los visitantes. Alguno me pidió un par de anillas de recuerdo ¡y hubo hasta un seguidor del blog que había hecho varias cosas siguiendo mis publicaciones!
Aunque este año éramos bastantes menos que el año pasado (el cambio de fechas se notó, y mucho) volvimos a colocar varios talleres en la primera planta, con la ventaja de que no tuvimos que pegarnos por los sitios con más luz delante de las ventanas.
Hubo un telar de tablillas (del que no tengo fotos), hubo quien grababa cuero y metal...
...y hubo quien hacía iluminaciones.
Espera, espera, que has pasado muy deprisa. Míralo bien.
Míralo aún mejor, y flipa con lo que ha hecho mi amigo Daniel, incluyendo pan de oro y un nivel de detalle espectacular. Compara, compara.
Pero claro, no todo van a ser talleres más o menos estáticos bajo techo. Estos eventos siempre son dados a un poco de sano ejercicio en exteriores. Por ejemplo, bailando.
Porque música no faltó. Mira, este toca la zamfoña (aunque parezca de coña)
Tuvimos una nueva edición del concurso de lanzamiento de venablos, en la que esta vez los recreadores se habían puesto las pilas, y no fueron
Yo no participé en el concurso, sólo lancé un par de venablos en privado para no hacer el ridículo ante testigos. Pero... ¡vaya piernas, oiga!
También hubo una interesante y muy seria demostración de esgrima de espada y broquel...
... y otra, tal vez no tan seria, de esgrima contra bala de paja. (Perdió la bala de paja, pero por los pelos)
Por supuesto hubo un "vestir al caballero", e incluso un mucho más infrecuente "vestir a la dama". El público participó con preguntas , y lo cierto es que la cosa estuvo muy bien.
Por supuesto, un evento de recreación no sería un evento de recreación si no hiciera acto de presencia... Ella.
Sí. La Lluvia. Otra vez. Y no, los caballos no eran parte del evento, eran de un grupo que hacía una ruta de foramontanos y que pernoctaron en el mismo castillo.
Y ante la lluvia... pues no queda más remedio que volver a las actividades de interior. Como un guiñol que gustó mucho a los visitantes.
Y otro guiñol, bastante menos... público, que gustó mucho a los recreadores, ya por la noche.
Y así, entre unas cosas y otras, va pasando el fin de semana, y llega el triste momento de recoger para volver al SXXI.
Jo, qué pereza ¿no? Bueno, al menos no pienso volver a luchar con las escaleras y los jergones llenos de paja.
Claro que le fallé por los pelos a Ari, que tras un lamentable malentendido salía por la puerta justo en ese momento....
(Ari, en serio, mil disculpas otra vez. Prometo no volver a intentar asesinarte tirándote un jergón de paja desde el matacán que cubre la puerta principal de un castillo de la comarca de Campoo.)
(Ahora que me acuerdo: Capitán Spiff, voy a tener que devolverte el oro que me diste como señal por ese trabajito que no ha terminado de salir bien. Lo vamos hablando, a ver si me das otra oportunidad)
Y aquí lo dejamos. ¡Toca descansar, y volver al siglo XXI!