
¡Señora! ¿Está cansada de ese escudo plano, que tan mal combina con su figura y con la estupenda caída de su falda de lino?
¡Caballero! ¿Está harto de confundir siempre su escudo plano con la tabla de planchar, y ser el único que en las recreaciones lleva un escudo con patas?
¡No se preocupen! ¡En
El Blindado Personal tenemos la solución a sus problemas!

Porque en
El Blindado Personal sabemos que no siempre es fácil encontrar los medios para realizar esos pesados trabajos de artesanía, nosotros y
nuestros más destacados expertos hemos encontrado, por fin, una forma sencilla y económica de fabricar un escudo curvo, perfectamente funcional, con pocos medios ¡y en su propia casa!*

Y es que
El Blindado Personal siempre le recomendará los mejores y, a la par, económicos materiales. Porque usted ya sabe que la base de un escudo es de madera, pero ¿de qué madera?
¡Muy sencillo, nosotros se lo decimos! Es de contrachapado. Hay quien utiliza DM, pero en
El Blindado Personal no podemos garantizar que este material resista el curvado y, por lo tanto, no lo recomendamos***.
Y ahora mismo, en sus hogares, todos se estarán haciendo la misma pregunta: ¿y de qué grosor debe ser ese contrachapado?
Pues la respuesta a esa pregunta es muy sencilla: este magnífico escudo se va a hacer de 8mm de espesor, pero cualquier grosor entre los 7 y los 10mm puede ser aceptable, e incluso más, si usted tiene un brazo de hierro y no le importa el peso.
Sé lo que se están preguntando: ¿Eso no es muy poco? ¿Eso resistirá un golpe sin partirse? ¡No hay problema, eso es más que suficiente! Porque, en
El Blindado Personal sabemos que lo que proporciona su resistencia al escudo no es la madera, sino las capas y capas de tela encolada que lleva encima. Y fíjese que en
El Blindado Personal no vamos a entelar con una, con dos, ni con tres capas de tela. En
El Blindado Personal vamos a usar ¡seis capas de tela! Y no se pierdan esta sensacional oferta: ahora, y por un tiempo limitado ¡añadiremos una capa adicional de tela por la parte de atrás del escudo!

¡Pero no, no se apresuren a comprar un contrachapado de 8mm en su tienda más cercana! ¡Compren mejor dos planchas de contrachapado de okumen de 4mm!
¿Se acuerda usted, caballero, del contrachapado de okumen de 4mm? ¿Cómo que no? El contrachapado de okumen de 4mm es el típico contrachapado que usábamos todos en el colegio para hacer esas
ma-ra-vi-llo-sas obras de arte de las clases de manuales. Aaah ¿no se acuerda de las
seguetas de marquetería, y de todas las maldades que hacíamos con los pelos de segueta rotos?
Y elegir dos chapas finas no es capricho. En
El Blindado Personal nos preocupamos por usted, que vive en un pisito de una gran ciudad, y que no va a disponer de una charca en la que dejar un tablón de 8mm a remojo durante un día entero para luego poder curvarlo sin partirlo. Y no sólo eso: el tablón puede volver a enderezarse una vez curvado, pero las dos planchas ¡jamás! Una vez las encole entre sí, desde
El Blindado Personal le garantizamos un curvado estable y que durará toda la vida del escudo.

Vamos a enseñar a todos nuestros amigos cómo preparar el escudo. Lo primero de todo es dibujar la forma deseada para el escudo y cortarla en las dos láminas. Cortarlas no le supondrá un gran problema: su sierra de calar atravesará estas planchas como si fueran mantequilla.
Sabemos lo que está pensando, señora: luego las dos láminas no van a cuadrar bien, la que esté en la parte interior de la curva va a sobresalir por los laterales. Sí, señora, tiene usted razón. Pero no es problema si dispone usted de una buena lijadora, que se encargará de rebajar e igualar los bordes a la perfección. Y si no tiene una lijadora ¡tampoco importa! Puede usted curvar las láminas rectangulares y cortar la forma del escudo más adelante; pero nosotros nos preocupamos por usted, y no se lo recomendamos, porque entonces los bordes del escudo es más que probable que queden mal pegados entre sí; y además la sierra de calar no es tan sencilla de manejar en una superficie curva.

Dígame, señora ¿cuántas veces ha medido usted la bañera y se ha dicho “Vaya, aquí no cabe un escudo; no podría ponerlo a remojo para curvarlo”? ¡En
El Blindado Personal nos ha pasado, y le traemos la solución! En realidad, no necesita poner completamente a remojo las planchas, es suficiente con darles una ligera ducha. En efecto, un par de horas en la bañera, recibiendo una buena ducha por ambas caras cada quince minutos ¡es más que suficiente para combar la madera!
Y usted pensará: ya, pero ¿qué exóticos y carísimos materiales necesitaré para curvar las planchas de madera. Y desde aquí le decimos: ¡Apenas ninguno! Porque, fíjese bien, y compare con los métodos que proponen otras marcas. Usted sólo va a necesitar:
- Seis latas de la bebida o conserva que usted prefiera, eso sí, todas iguales. Y llenas.
- Una pared para apoyar lateralmente tres de las latas.
- Algo pesado para apoyar las otras tres, como una viga o una mesa volcada.
- Tres tablas del largo del escudo, que, si no quiere comprar,
El Blindado Personal le recomienda obtener del desmantelamiento de uno de esos palets abandonados que salpican nuestras calles.
- Objetos pequeños y pesados, hasta completar unos quince o veinte kilos. Idealmente pesas, pero seguro que usted tiene algo que puede servirle, como su colección de planchas antiguas, o esa enciclopedia en dieciocho tomos sobre la vida secreta de los ácaros que nunca ha sabido muy bien por qué compró.
Puedo imaginar la cara que se les ha puesto al ver esta lista. Sin duda son cosas al alcance de cualquiera ¿verdad? Pero no me diga más: no se le ocurre cómo estos objetos pueden curvar su flamante escudo. ¡Nosotros se lo explicamos!
Paso 1. Colocar las latas formando un triángulo ajustado a los laterales del escudo. Ambos lados deben estar sujetos lateralmente, para evitar que las latas puedan desplazarse hacia fuera: para eso sirve una pared por un lado, y, por el otro, algo pesado y recto, como una viga, o una mesa volcada.
Paso 2. Colocar dos de las tablas sobre las latas.
Paso 3. Colocamos una de las planchas de madera sobre esta estructura, y ajustamos bien la posición de las tablas. Con cola blanca, encolamos generosamente (más que en la imagen) la superficie de la plancha de madera, y colocamos la otra plancha encima, coincidiendo lo mejor posible.
Paso 5. Colocamos la tercera tabla encima del invento, bien centradita, le ponemos unos pesos encima y ¡tachán! ¡El escudo se curva! Nos aseguraremos de que las dos planchas estén bien alineadas (luego no podremos cambiarlo) y fijaremos todo el perímetro con mordazas, para garantizar que queden bien unidas.¡Y después de dejarlo secar 24 horas, obtendremos la base curvada para nuestro escudo! Sin más que darle una buena lijada para igualar los bordes, tendrá usted un escudo que será su orgullo y la envidia de sus vecinos.

¡Adelante, no espere más! ¿Por qué no disfrutar ya de este magnífico escudo curvo gracias al procedimiento que le ofrece
El Blindado Personal?